Los Globos de Oro ya tienen ganadores. El reparto de premios fue la nota esencial de la gala. La mejor película, como me temía y escribí unas horas antes de conocer los premios, fue Babel, de Alejandro González Iñárritu. Pero la película del mexicano, que optaba a otros seis galardones, no se llevó ninguno más. El premio al mejor director, que González Iñárritu sí había conseguido en el Festival de Cannes, fue para Martin Scorsese por Infiltrados. Ojalá sea el preludio del Oscar, un premio que nunca ha logrado y que el realizador de obras maestras como Taxi driver o Toro salvaje tiene ya más que merecido.
El cine español se fue de vacío. Volver optaba al premio a la mejor película extranjera y Penélope Cruz (sorpresa descomunal para mí su nominación, puesto que me parece una actriz del montón y su papel en esta película bastante más discreto que el de otras de sus compañeras de reparto) al de mejor actriz. En la primera categoría venció, paradojas de la vida, un director norteamericano, Clint Eastwood con Cartas desde Iwo Jima, rodada en japonés. El laberinto del fauno, para mí muy superior a la cinta de Almodóvar, también se quedó con las ganas en esta categoría. En la segunda, la ganadora fue Helen Mirren por su interpretación de Isabel II en La Reina. Curiosamente, la misma actriz se llevó el premio a la mejor actuación femenina en televisión por dar vida a otra reina inglesa, Isabel I, en la serie Elizabeth I.
La reina, de Stephen Frears, se llevó dos premios más, al mejor guión y al mejor actor secundario (Jeremy Irons), con lo que casi se puede considerar ésta como la ganadora de la noche a pesar de no lograr el premio a la mejor película. En el apartado de musical o comedia triunfó Dreamgirls, otra de las favoritas para los Oscar. Se llevó los Globos de Oro a la mejor película, y los dos de actores secundarios, para Jennifer Hudson y Eddie Murphy (que vuelve con fuerza al mundo del cine al tiempo que se anuncia la más que probable realización de una cuarta entrega de Superdetective en Hollywood).
Muy repartidos los premios en un año en el que no hay favoritos claros para los grandes premios. Y los Oscar están ya a la vuelta de la esquina...
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