viernes, enero 24, 2014

'¿Qué hacemos con Maisie?', conmovedor retrato infantil

Por Lucía Alegrete

Dirigida por Scott McGehee y David Siegel y basada en la novela de Henry James, nos llega esta conmovedora historia protagonizada por Maisie, una dulce y carismática niña de apenas seis años interpretada magistralmente por Onata Aprile, quien se corona como la verdadera protagonista y esencia real del filme. Con una infancia truncada, su inocencia será puesta a prueba debiendo lidiar día a día con las constantes disputas de sus padres. Los reconocidos y afamados actores Julianne Moore y Steve Coogan pondrán cara a los terribles padres de la pequeña, sin sobresalir especialmente en la interpretación de sus personajes, quizá porque ambos son simples caricaturas de lo que se quiere representar y de la dura crítica a realizar. El inminente y sabido divorcio no tarda en llegar, y la feroz lucha por la custodia que lo acompaña tampoco. Esto dejará a la pobre Maisei en medio de un incomprensible torbellino de emociones, dolor y tristeza.

El complicado y profundo tema de la separación fue ya abordado por Robert Benton en la reconocida Kramer contra Kramer, cinta que se alzó con cinco Oscars y que plasmaba de forma fidedigna las devastadoras consecuencias que conlleva un divorcio para un niño. Mientras que allí el soporte de la película recaía en los reconocidos actores Dustin Hoffman y Meryl Streep y su lucha legal por la custodia, aquí el protagonismo se cede a la pequeña de nueve años y su soledad e incomprensión ante su nueva situación. A pesar de que los padres fueran dos personas discordantes, tenían la madurez y sensatez suficiente para saber cómo tratar un tema tan complejo y consecuente para la infancia de su hijo, aquí los padres de Maisei se tornan incomprensivos y egoístas y no merecedores del cariño de la dulce niña. Unos padres que no están preparados, juntos ni separados, para las responsabilidades y el cuidado que supone criar un hijo.

La gran novedad del filme es abordar un tema tan complejo y devastador desde la óptica de una niña de tan sólo seis años. Ella es la que sufre y padece y a la que tales acontecimientos marcarán irremediablemente su futuro. Onata Aprile conquista y enamora a la cámara dejando al resto de personajes en un plano secundario. Su naturalidad y espontaneidad hacen que nos identifiquemos y conmovamos con su tragedia personal. El resto de célebres actores se difuminan y no consiguen transmitirnos ninguna emoción realmente destacable. Sin embargo si es digno de mención el papel de Alexander Skarsgård interpretando a un atractivo joven al que comienza a salir con la madre de Maisei, saliéndose de su tópico habitual. Se aleja del rol de hombre sexual y atractivo que vuelve loco a las adolescentes para interpretar a un sumiso y bondadoso joven que arrebatará el corazón a la pequeña niña. También Joanna Vanderham, con tan sólo 21 años, realiza una labor más que convincente en el papel de la bella y bondadosa niñera de Maisie, conquistando a cámara y público.

No podemos decir lo mismo de nuestra querida Julianne Moore. Es sabido por todos su gran talento y capacidad para adaptarse a cualquier papel, pero el rol que le han asignado de madurita estrella del rock con un comportamiento de adolescente insensata e histérica roza lo absurdo. En general los personajes están demasiado estereotipados y encasillados en una función determinada. Se traza a los padres como entes malévolos y egoístas que únicamente miran por su beneficio personal y, en el lado opuesto, encontramos a sus respectivas parejas, que asemejan ángeles recién caídos de la estratosfera. El mensaje y la idea que se quiere transmitir es entendible, muchas veces la familia no es la gente que te trae a la vida sino quienes te cuidan y se ocupan de ti. Mas es un poco irreal imaginar unos padres tan irresponsables y despreocupados ante su hija de tan corta edad. A pesar de ello la cinta sigue siendo altamente recomendable ya que nos presenta una real y triste historia: niños que crecen prácticamente solos porque sus familias no tienen tiempo suficiente para dedicarles, cruel pero cierta realidad.

2 comentarios:

Juan Roures dijo...

Coincido en que los personajes son demasiado estereotípicos y algunas situaciones están muy edulcoradas, sobre todo conforme avanza el film, pero aun así es muy agradable y transmite valores importantes; saludos :)

Juan Rodríguez Millán dijo...

Juan, como ves la crítica no la firmo yo, pero entre Lucía, su autora, y tú, me habéis dado ganas de verla. Apetecen también las películas agradables.