He tenido la suerte de ser uno de los periodistas presentes en un pase de prensa realmente especial... Universal y Dreamworks han enseñado algo menos de 30 minutos de Transformers, una película que no se estrenará hasta el 4 de julio. Lo han hecho, como es lógico, para ir generando interés hacia un filme del que se espera mucho en taquilla este verano y que, junto con Spider-Man 3, es uno de los titulos de acción más esperados del año. No voy a destripar lo que sucede en las escenas que hemos visto (en todo caso, se ve poco de la trama central de la película), pero sí voy a contar las impresiones que me han dejado estas escenas con algunos efectos especiales inacabados y con música provisional.
Siempre es interesante escuchar los corrillos que se forman antes de entrar a la sala. Quien más, quien menos viene con ideas preconcebidas y las comparte con sus futuros compañeros de butaca y colegas de profesión. Me quedo con un comentario. "Espero que no sea como El reino del fuego. Yo iba a ver dragones y apenas salían", decía un periodista, que temía que en Transformers pase lo mismo. Es decir, muchos seres humanos explicándonos su visión de la llegada de estos robots gigantes y poco de los transformers en pantalla. Siento decir que estos 30 minutos no despejan las dudas, porque hemos visto de todo. Escenas con mucho y bueno de los transformers y escenas sin nada de transformers.
Ojo, los robots son espectaculares. La sensación al ver cómo el primero de ellos se transforma (el helicóptero Decepticon Barricada) me ha recordado a la que sentí cuando vi al primer dinosaurio de Parque Jurásico. En realidad no es lo mismo, ni siquiera se le acerca, pero es de ese estilo. Cuando vi al primer dinosaurio me recorrió la espalda un temblor, porque era la primera vez que veía un efecto especial que podía considerar real a todas luces. Con los transformers no es lo mismo, insisto, pero como soy un viejo aficionado a la serie de dibujos de los años 80 y tengo en mi colección bastantes de los juguetes que se comercializaron años después en España, no pude reprimir una sensación de alegría y satisfacción al ver esa transformación y escuchar el viejo sonido de aquellos transformers de la animación.
Pero Michael Bay es Michael Bay. Y como ese es el director de esta película, me quedo con la sensación, a la espera de que me lo pueda desmentir el metraje completo, de que esta película no va a marcar época. A diferencia de 300, la acción vista, con ser espectacular y apabullante (apabulla, por lo menos, ver tantas explosiones seguidas, marca de fábrica de Michael Bay), sí deja una sensación de que ya hemos tenido ocasión de presenciarla antes. Bay usa y abusa de las explosiones y parece evidente que Transformers no va a suponer un cambio en su carrera. Lo que sí parece, en todo caso, es que va a ser más violenta (no espero menos de los salvajes Decepticons) que otros de sus filmes. Se dijo que corrió el peligro de ser calificada para mayores de edad y Steven Spielberg, que ejerce de productor ejecutivo, lo impidió.
La película va a ser muy cómica (hasta el punto que parece según los minutos vistos que el fin de los personajes humanos en la historia va a ser más humorístico que otra cosa) y seguro que algo tópica. Encaja, por ejemplo, en los tópicos la relación entre la pareja protagonista, Shia LeBoeuf (al que seguramente se verá como hijo de Indiana Jones) y Megan Fox (el guión, el escueto vestuario junto con el pronunciado escote y muchos planos de Bay demostrando que, efectivamente, se trata de una mujer espectacular).
Lo que sí hay que resaltar es que cuando se han encendido las luces, el público asistente ha aplaudido. Uno no sabe si por el detalle de la distribuidora de avanzarnos 30 minutos de uno de los estrenos del verano (experimento que sólo recuerdo haber visto en la primera entrega de El Señor de los Anillos) o porque realmente les ha gustado lo que han visto. A mí me ha gustado. Sin entusiasmos de momento, pero me ha gustado. Acompaño esta entrada con los dos últimos posters que han aparecido en Internet y que muestran los rostros de los líderes Decepticon y Autobot, Megatron y Optimus Prime.
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