Lo admito. Era muy escéptico con 300. Los trailers prometían espectáculo, pero me daban mucho miedo. Temía estar dos horas delante de la pantalla viendo un montaje interminable de cámaras lentas e imágenes confusas, una historia que no respetara el cómic de Frank Miller más que en la estética, una película normalita por muy entretenida que pudiera ser de un director que sólo había hecho gore hasta la fecha, y poco más. Y me equivoqué. 300 es una de las pocas películas de las que he salido sorprendido para bien de una sala. Y es que 300 es el mejor espectáculo cinematográfico que he visto en muchos años.
El primer motivo de mi escepticismo era el director, Zack Snyder. En su currículum sólo figuraba una película de terror de esas por las que no pagaría nunca, El amanecer de los muertos. Cuando le dan una película como 300, una adaptación de un cómic, a un director así es para temerse lo peor. Así salió Daredevil, por ejemplo (decente pero poco más). El segundo, que se planteara sólo en términos de cine espectáculo. Michael Bay, exponente de ese tipo de cine, es uno de esos directores que no soporto (tiene con Transformers su oportunidad de redimirse ante mí...) porque se limitan a colocar explosiones cuando tienen una duda. El experimento histórico visto desde el Hollywood tampoco era una garantía, y no hay más que recordar Troya.
Pero 300 está muy lejos de todo eso. Es un espectáculo descomunal, montado de maravilla y rodado con una precisión que para sí quisieran muchos directores que presumen de ser unos genios del género. Hay una escena, nada más comenzar la batalla, que es la quintaesencia de la película. Desde un lateral, se sigue el avance de Leónidas a cámara lenta con algunos momentos en que el plano se acelera. Leónidas golpea a sus adversarios, se abre camino entre los persas, hiriendo y matando a muchos de ellos. Es impresionante la precisión con la que está rodada, lo estudiados que están los movimientos de todos y cada uno de los personajes que se mueven por la pantalla, la perfección con la que se relata la historia. No hay confusión alguna, hay una claridad envidiable en este tipo de cine.
Ojo, es una película muy violenta. No roza el sadismo de Sin City, una de esas adaptaciones de cómic algo sobrevaloradas a pesar de su interés, pero es muy violenta. No cabía esperar otra cosa de una adaptación de una novela gráfica de Frank Miller, un artista que se distingue tanto por su genialidad como por su violencia. Pero no es violencia gratuita ni mucho menos, no desentona con la película. Y en caso de que alguno llegue a entender la violencia de 300 como excesiva, no sería más que un pequeño punto en contra dentro de una película visualmente hipnótica. El poderío de los imágenes es impresionante, y eso no se debe sólo a unos efectos especiales maravillosos o a un presupuesto elevado. Hay genialidad dentro de esta película, y mucha.
También, y para evitar desencantos injustos con 300, hay que dejar claro que no es una película histórica. Ni de lejos. Es la adaptación de una fantástica y fantasiosa novela gráfica que toma como punto de partida un hecho histórico, la batalla de las Termópilas, en las que un puñado de espartanos aguantó durante algunos días los ataques del poderoso ejército persa. Pero no es histórica. Es un cómic, es un entretenimiento. Es una auténtica gozada. Por lo menos para mí lo ha sido. Y añado al reconocimiento general que expreso a la película mi admiración por la banda sonora escrita por un auténtico desconocido para mí, Tyler Bates. Fabulosa música para una fabulosa película.
Zack Snyder me ha convertido en un aficionado más de este 300 que, por lo visto, está gustando a público y crítica por igual. Quizá aquí sí que estemos ante una película verdaderamente revolucionaria, y no como sucedió con el sobrevalorado fenómeno de Matrix. Por lo pronto, Snyder ya me tiene pendiente de su próximo proyecto, del que ya he hablado aquí, la adaptación de una fabulosa novela gráfica de Alan Moore, Watchmen. Antes de ver 300 también era escéptico con respecto a su próxima película, porque piensa resumir doce complejísimos números de historia es un solo filme de dos horas. Ahora ya tiene asegurada mi entrada para verlo.
3 comentarios:
Ya que discrepas en mi blog, pues yo comento en el tuyo...
Algo te conozco porque al salir ya suponía que te habría encantado. De todas formas no discrepamos tanto. Coincidimos en que se trata de un espectáculo que te deja pegado al asiento y que desde luego es mejor de lo que esperábamos encontrar.
Lo que pasa es que a mi este tipo de cine ya me cansa un poco. Disfruto el momento pero me voy a casa igual, no me estimula ni una sola neurona más allá del entretenimiento de una buena carrera de F1. Y esto es sólo eso, diversión pura y dura. E iré a ver Spiderman 3, pero sé lo que me voy a encontrar y cómo voy a salir, e igual en Transformers. A veces te llevas una sorpresa pero no es el caso, para mi, de 300.
En cuanto al guión... típicos monólogos del jefe a sus guerreros. Desde luego dime que 300 destaca por muchas cosas, pero no por sus textos.
En cuanto a los plagios... mujer espera a marido en campos de trigo me suena bastante a Gladiator. Hijo de capitán que muere en batalla es la historia de siempre. Lo único nuevo y excitante de las escenas de lucha son los cambios bruscos de velocidad. Lo demás: tropecientos chocando contra tropecientos (300 en este caso) empieza a estar más visto que los pechos alemanes de la época de Ozores... aunque para ambas épocas la repetición del mismo evento causara la misma alucinación.
De cualquier forma ya lo hemos discutido otras veces. Tu eres capaz de ver un espectáculo puro y quedarte ahí porque es lo que ibas a ver. A mi eso me gusta menos. Pero en cuanto a lo que es la película no discrepamos demasiado, en lo que discrepamos es en lo que significa para cada uno.
Y por si quedaban dudas, sí me ha gustado, a ver si después de todo va a parecer que no...
Y como quien me conoce sabe lo mucho que me gusta debatir sobre cine, paso a responder...
La discrepancia contigo no es tanto sobre '300' sino sobre el fondo del debate. ¿Puede una película de acción o de fantasía ser algo más que un entretenimiento, tener un trasfondo interesante sobre el que debatir y hablar durante horas? Para mí sí. Y '300' es una buena prueba de ellos. Es mucho más que una muestra más de lo que llamas "este tipo de cine". De hecho, la considero bastante inclasificable por la cantidad de novedades que aporta a ese cine espectáculo del que en general yo también estoy bastante cansado. Y tengo claro que películas como ésta o como la saga de 'Spider-Man' me dicen muchas más cosas sobre la condición humana que películas pretendidamente trascendentes (y citaría como ejemplo reciente 'Babel', aunque sé que es una película que ha gustado a la gran mayoría de personas que conozco). No caigamos en el error de menospreciar géneros o películas sólo porque tengan efectos especiales o escenas de batalla. Ese mismo argumento se lo he oído a mucha gente, por ejemplo, para criticar películas que han marcado época y son un trozo de historia como '2001', 'La guerra de las galaxias', 'El Señor de los Anillos' o incluso, por citar una que has incluido en tu blog con buena nota, 'Gladiator'.
Y tampoco comparto el argumento que utilizas sobre los plagios. Más que nada porque así invalidamos el uso de un campo de trigo o la muerte del hijo de un capitán en cualquier película futura. Hay quien ha criticado a los 'Infiltrados' de Scorsese sólo por utilizar un plano idéntico al final de 'El tercer hombre'.
Siempre he pensado que uno de los errores del cine en general es tratar de encontrar algo que nunca nadie haya hecho antes, porque al final se acaba cayendo en el ridículo.
Tú piensas que ya lo has visto todo en materia de batallas en el cine, yo discrepo. Sigo pensando que la batalla de 'El retorno del Rey' no ha sido igualada ni lo será en mucho tiempo (ya han pasado tres años, se han estrenado muchas películas que aspiraban a acercarse y los efectos especiales han mejorado una barbaridad, pero no he visto aún nada igual) y felicitó a '300' precisamente por no haber querido copiar a 'El Señor de los Anillos' y ofrecer algo totalmente nuevo y diferente.
Y finalizo con mi consigna de siempre, sólo explico lo que pienso y lo que siento. No intento convencer a nadie ni desacreditar la opinión de nadie, sólo faltaba, pero sí que me encanta debatir. Porque el cine es algo muy personal y me alegra que así sea.
300 horas de debate nos faltan... (mientras te meto una paliza al PES, evidentemente) ya me contarás el trasfondo de 300 porque de verdad que no se lo veo...
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