miércoles, mayo 01, 2013

'La gran boda', divertida pero convencional

Las bodas se han convertido ya en un subgénero de la comedia. La boda de mi mejor amiga, Mi gran boda griega, Cuatro bodas y un funeral, Planes de boda, De boda en boda, La boda de Muriel, American Pie ¡Menuda boda!... y así hasta el infinito, sin que nadie haya sido en realidad capaz de superar el ingenio y la simpatía de El padre de la novia. La original, por supuesto, la de Spencer Tracy y Elizabeth Taylor. Y aquí nos llega La gran boda, que encima es remake de una película francesa de 2006. Y es divertida, sí, porque tiene un reparto repleto de grandes nombres que decidió pasárselo estupendamente bien rodando la película, pero también es convencional. Con momentos delirantes y muy divertidos, pero que en realidad según va pasando el tiempo se va diluyendo en la memoria. Es lo que es y gustará a todo aquel que vaya a ver precisamente lo que ofrece: una desenfadada comedia con una boda de fondo. Y de 90 minutos de duración, que no es algo tan fácilmente rechazable.

Robert De Niro, Diane Keaton, Susan Sarandon, Katherine Heigel, Ben Barnes, Amanda Seyfried, Topher Grace y Robin Williams. Casi nada. Evidentemente, en ese listado de actores condensados en La gran boda hay clases y categorías, y el tipo de película condiciona lo que son capaces de ofrecer, pero lo que está claro es que son nombres capaces de atraer a gente a las salas. Y, todo hay que decirlo, con motivo. Es un reparto sólido, insisto que dentro de los parámetros de esta comedia amable e intrascendente, que muestra sobre todo elegancia en las grandes damas, Sarandon y Keaton, y carácter cargado seguramente de una alta dosis de improvisación de los caballeros, De Niro y Williams. Justin Zacham, que dirige su segunda película y es también el autor del guión de Ahora o nunca, prácticamente coloca la cámara y deja hacer a los actores. No tiene pinta de haber sido una película muy estresante de dirigir.

Obviamente, la película va sobre una boda, y eso da muchas pistas sobre su historia. En realidad, se centra más en los muy diversos problemas, secretos e historias de dos familias. Tres, en realidad. Pero mejor descubrir el múltiple enredo en la propia película y no en sinopsis que fusilan en unas pocas líneas todo lo que acontece en su primer tercio (puede que incluso más). Y en ese enredo hay detalles ingeniosos, otros que no son nada innovadores, algunos sorprendentes y otros muy previsibles. Cuando se monta una película de 90 minutos a ritmo de gag, esa irregularidad forma parte del paisaje inevitablemente. Lo mejor, sin duda, está en algunas de las apariciones de De Niro (aunque muy lejos del retorno a la genialidad que había protagonizado en El lado bueno de las cosas) y de Robin Williams, aunque de alguna manera el suyo parezca el personaje más desaprovechado de la función.

La gran boda es escapismo puro y duro, ni más ni menos, lo que permite que no haya demasiadas expectativas que colmar y facilita un regusto amable al terminar la película. Al que guste de este tipo de comedia (es innegable que se hacen muchas películas de este estilo y que eso se debe a que dan buen resultado en taquilla, luego público tendrán) le dará un rato agradable. Quizá lo más decepcionante esté en Amanda Seyfried, a la que con momentos brillantes como Los miserables sigo sin terminar de apreciar, o que Diane Keaton sea cada vez más Diane Keaton, más una repetición de sí misma, y no uno de sus personajes. Pero el conjunto es lo suficientemente agradable y tiene los suficientes aciertos humorísticos (más en diálogos concretos que en situaciones del guión) como para no lamentar el rato sentado en la butaca.

5 comentarios:

Doctora dijo...

A mi me encantó Amanda Seyfried en "Chicas malas", de verdad, pero desde entonces no para de decepcionarme. La encuentro siempre muy anodina, sin gracia. Pensaba que su fuerte era la comedia, porque en "In time" o "Sin rastro" no me pegaba nada, pero lo que me da la sensación es que en "Chicas malas" tuvo un buen momento con un personaje divertido y ya. Sea como sea la chica se está labrando una carrera cojonuda, así que algo debe tener.

Sobre la peli, he visto los carteles y temía que fuese algo estilo "Noche de fin de año", en plan coral y empalagoso, pero por lo que dices no va por ahí, de modo que me la apunto para más adelante.

Meg dijo...

Este tipo de pelis me gusta, sé que no dan mucho de sí, pero no espero más, iré a verla al cine por llevar a mi madre, que donde salga De Niro allá va ella, sea lo que sea. Un beso!

Celia dijo...

Pues no había oído hablar de ella hasta que la vi de titulo en tu blog, y al cabo de dos minutos vi el trailer en la tv, estas tan al día chico que asustas jajaja

Estas pelís de vez en cuando me apetecen, nada de pensar, nada de sufrir solo reír sin más.

La veré entre peli de super heroe y peli de super heroe

Besos

BkindZanks dijo...

¿Merece la pena desgastar a estos actores en este tipo de comedias?

Y que conste que a mí me entretienen y me hacen reír como a la que más. Pero creo que hay otro humor mucho más sutil, como comentábamos el otro día, podría ser el del gran Charles Laughton en Testigo de cargo. ¿Qué opinas?

Un abrazo!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, a mí Amanda Seyfried siempre me ha parecido sosa, salvo como digo algún destello. Y, sí, es verdad que trabajo no le falta. No, no es como 'Noche de fin de año' (que, por cierto, me aburrió muchísimo).

Meg, sabiendo lo que es y que los tópicos están por todas partes, creo que un buen rato sí hace pasar.

Celia, bueno, viene a ser mi trabajo estar al día, je, je, je... Y ya que mencionas los superhéroes, a ver si llega el próximo, que tengo mono...

BkindZanks, ese viene a ser el dilema. Hay actores memorables que aquí (o a películas como ésta) parece que vienen a pasar el rato, divertirse y ganar algo de dinero. ¿Legítimo? Sí, claro, pero es un desperdicio de talento, eso está claro. Su currículum excede con mucho los requisitos del trabajo, pero en este ámbito precisamente por eso les contratan. Al menos esta es digna, porque, por ejemplo, el amigo De Niro ha venido siendo especialista en venderse a basuras. Y, sí, a mí me gusta el humor más sutil. Pero si me pongo a hablar de mi adorado Chaplin creo que, por desgracia, no capto el interés de mucho gente...