viernes, abril 05, 2013

'Posesión infernal (Evil Dead)', uno de los mayores salvajismos gore en años

La pantalla en blanco asusta al escribir sobre una película como Posesión infernal (Evil Dead), remake del filme de culto que dirigió Sam Raimi con dos duros allá por 1981 y que propició dos secuelas,  Terroríficamente muertos (casi un remake en sí mismo pero con más medios) y El ejército de las tinieblas (la versión más paródica de este singular universo). Asusta porque estamos ante, probablemente, el espectáculo más salvaje y gore de los últimos años, al menos en lo que a las películas de un gran estudio se refiere. Sin contención, sin escrúpulos y sin ningún tipo de mesura, lo que resulta es un festival sangriento y efectista más que terrorífico, que apuesta decididamente por el salvajismo en todo momento pero sobre todo en un clímax final desbordante en todos los sentidos. Que sea un descontrolado divertimento gore seguramente convencerá a los aficionados al género. Probablemente, y aún sin la carga cómica que encerraba la saga original, gustará a los fans de la Posesión infernal de comienzos de los 80. La pregunta es cómo dejará al resto de los que se aventuren.

Para que nos ubiquemos adecuadamente y que nadie se confunda, me ubico como espectador. Estando muy lejos de ser un seguidor del género de terror y, sobre todo, de su vertiente más gore, la Posesión infernal de Raimi me parece un notable esfuerzo cinematográfico realizado con dos duros y tan elogiable como insana imaginación. Era y sigue siendo una película de culto, con todo lo que eso conlleva y su protagonista, Ash (interpretado por un Bruce Campbell que aquí ejerce de productor junto a Raimi) se convirtió en un personaje a recordar. Su primera secuela no tiene la originalidad de aquella, pero sí más rodaje de su director. Y la tercera entrega es un divertimento sin fin que expande la historia desde una cierta buscada y gozosa traición. El uruguayo Fede Álvarez debuta en el largometraje (cuatro cortos en ocho años, el último de ellos ¡Ataque de pánico! fue el que le abrió las puertas de Hollywood vía Youtube), respetando el esqueleto de la cinta original y colocando ciertos guiños a lo largo de todo el metraje. Tenemos la casa abandonada, el libro de los muertos, las posesiones del título y los planos subjetivos, por ahí está la mítica sierra eléctrica e incluso el famoso coche. Está pensada, por un lado, para convencer a los ya convencidos.

Eso tiene pros y contras. Empezando por lo segundo, es una estructura muy, muy vista en el cine de terror, con los inevitables cinco actores jóvenes y atractivos (los más conocidos pueden ser Shiloh Fernandez y Jessica Lucas) que, presumiblemente, irán cayendo uno a uno en las garras del mal que les acecha, cada uno de una forma más atroz y terrible que el anterior. Entre los pros, y asumiendo que eso será el mayor punto negativo para un amplio sector de público, está que rara vez se verá una película con tan poca contención. Es violenta, descarnada, salvaje, sangrienta y casi enfermiza. Son pocas las barbaridades posibles que no encuentran encaje en un guión revisado finalmente por una no acreditada Diablo Cody (que saltó a la fama con Juno y su estrella ha ido apagándose desde entonces). Y el caso es que funciona y sorprende que dicha transgresión (incluso las poco disimuladas implicaciones sexuales de la primera posesión) se mantenga intacta tantos años después y pensando en un público tan distinto. Repelerá a espectadores sensibles, sin duda, pero el fan del gore probablemente lleve años pensando en una película así.

Eso mismo se desata, para goce de todo aquel que haya llegado a ese momento con el estómago en su sitio, en un clímax brutal en muchos sentidos, empezando por el visual, que es lo que justifica de una forma sobresaliente una película como ésta. Y es que, no hay que olvidarlo, estamos ante una película de terror, un producto de ficción, un festival gore. Analizarla desde parámetros realistas es imposible, incluso sin tener en cuenta los elementos realistas que se introducen en el guión, que van desde la historia familiar o la adicción a las drogas de uno de sus protagonistas (con una ambigüedad irreflexiva que puede llevar a pensar que la película esconde un poso de apología de la drogadicción o justo lo contrario). Y una vez concluye la historia, con el siempre agradecido y ominoso final abierto, el fan de la cinta original está obligado a quedarse hasta el final de los créditos para encontrar dos guiños muy agradecidos (curiosamente, en el segundo se respeta el doblaje original en ese momento pero no se subtitula).

Posesión infernal, el remake, es una película que tiene un público muy claro y delimitado. Sigue la moda actual del cine de terror y las nuevas versiones de clásicos del género en muchos aspectos, especialmente en su reparto o en su planteamiento. Pero sorprende su desbocada crueldad física y visual, atenuada sólo por el hecho de saberse el espectador desde el primer momento en una historia de ficción confeccionada con efectos especiales magníficos en todos los sentidos, desde el maquillaje a la ambientación o la fotografía. Quizá se echa en falta el toque grotesco de Raimi, que le daba cierta comicidad, pero es obvio que Álvarez quería un rumbo distinto para su enfoque. Y no se puede negar que, aún siendo más desagradable que terrorífica en su concepción, su película funciona siendo lo que es, un contundente y ajustado ejercicio de género, desde un punto de vista muy contemporáneo que sabe no perder de vista las intenciones del filme que reformula para audiencias de hoy. ¿Que sobrepasa casi todos los límites? Es que era la idea. Es una salvajada. Y no lo digo como algo necesariamente negativo.

6 comentarios:

Doctora dijo...

He visto el trailer de esta peli y aún me duele la lengua.

No entiendo cómo hay gente que disfruta viendo este cine.

Anónimo dijo...

Ah pos yo la veo, me flipan estas historias y me viene genial mantener el electroencefalograma plano un ratillo ;)

Excelente, como siempre, tu crítica.


¡Besos Juan!

pd: mmmm la de Sam Raimi la he visto pero ahora mismo no la recuerdo, oye ¬¬ creo que abuso de este género XD.

Key Hunters dijo...

Yo si veo estas cosas me traumatizo automáticamente. Ya la ves tú y nos la cuentas, y con eso vale :D

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, no me extraña que te duela... De hecho, puede llegar a doler todo viendo la peli. Bueno, hay escapismo para todos los gustos, supongo...

Aliena, pues si te va el gore para esos ratos de olvidarte de todo (me ha sorprendido, oye...), creo que la disfrutarás. Recupera la de Raimi, tiene un encanto simpático...

Key, je, je, je... Entonces no, aléjate como de la peste que no quiero traumatizarte.

Sonix dijo...

Evil Dead, la original... de las primeras que vi de este tipo. Me encanta el cine de terror y gore, así que como comprenderás, estoy deseando ver esta también, a ver si es tan salvaje! :)

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sonix, es que es un pequeño clásico... Sí, sí, esta asumía que la tendrías en la lista. Y me interesa leer tu opinión, claro...