Empecemos por lo bueno. El remake de Desafío total dirigido por Len Wiseman y que en España se estrena con su título original, Total Recall, ofrece una propuesta visual completamente diferente a la del filme de 1990 de Paul Verhoeven. En la narrativa, en cambio, pasa de la más que evidente fotocopia (mover algún elemento de sitio no es sinónimo de originalidad) al alejamiento más evidente del relato corto de Philip K. Dick en que están basadas ambas películas. Y es que, y aquí es donde llega el palo para los amantes tanto de aquel relato como de la película de Verhoeven, Marte no aparece en este Total Recall. Normal, por tanto, que el enfoque visual esté tan alejado del de la película original. La apuesta de Wiseman es una película con mucha y muy lograda imagen por ordenador y mucha acción para que se luzcan como héroes y villanos sus tres actores protagonistas, Colin Farrell, Jessica Biel y, sin duda la mejor de los tres, toda una reina tardía pero en alza de este género, Kate Beckinsale.
Es un remake y, como tal, es obligado compararlo con la original. Y es evidente que sale perdiendo. Desafío total es un clásico y Total Recall se queda en una película entretenida que anda todo el rato peleando entre la inevitable tentación de respetar situaciones y diálogos de aquella con la necesidad de innovar y ofrecer alfo diferente. Visualmente sí consigue el objetivo de ser una película independiente, pero narrativamente no hasta el final (por cierto, absolutamente prescindible su absurdo epilogo), cuando ya parece tarde para remontar el vuelo en ese sentido. No es Total Recall, ojo, una mala película, o una que deje una sensación de fiasco, en absoluto. Tenía todas las papeletas para serlo y, sin embargo, es un videojuego entretenido, que solventa con eficacia las escenas de acción y que sabe explotar el trabajo de los animadores por ordenador para recrear un futuro más que atractivo. Además de eso, lo que multiplica con respecto al original es la acción. Wiseman elimina diálogos, personajes y secuencias para meter más persecuciones, más tiros, más caídas y más explosiones. Se nota mucho, en ese sentido, que han pasado 22 años entre una y otra.
¿En qué falla entonces? Como decía, en que anula buena parte del encanto del Desafío total original por dos modificaciones de base. La primera, la ya mencionada ausencia de Marte en la trama más allá de un guiño pasajero. Desafío total, el de Verhoeven y Arnold Schwarzenegger, era la lucha por el aire en el planeta rojo, era la creación de mutantes por el aire contaminado, era el conflicto por el control de la colonia extraterrestre. Y todo eso aquí no está. Aquí se habla de un conflicto entre las dos zonas en las que ha quedado dividida la Tierra, con un gobierno autoritario en una y una colonia oprimida en la otra. Se meten unas gotas de terrorismo, se agita un poco el cóctel y ya parece que hay una trascendente cuestión política de fondo. Tampoco es eso, pero se intenta. Y eso, cuando el foco está tan desacaradamente puesto en la acción y en el trío protagonista, no es más que un detalle trivial. La segunda modificación está en que la historia es lineal. El encanto de romperse la cabeza pensando si la aventura del Quaid interpretado por Arnold Schwarzenegger es real o la ilusión implantada en Memoricall (Rekall en el original) aquí no está presente. Lástima.
Pero es que el cine de acción moderno es así. Si hay un remake, prima el guiño al original (abundante, muy abundante en Total Recall) y la acción desenfrenada por encima del guión. Sólo así se pueden entender fallos tan de principiante como convertir al líder del pueblo dominante, el Cohaagen interpretado por Bryan Cranston (muy inferior al de Ronny Cox de hace dos décadas), en un oponente físico que pelea con el doble agente Quaid/Hauser de Colin Farrell. Y más teniendo en cuenta que la inclusión más importante de la película (parcialmente desaprovechada y no siempre contada con coherencia) es la de un ejército de androides de combate. En cualquier caso, eso sucede en la segunda mitad de la película, cuando Total Recall intenta alejarse del guión de la original y, mucho más todavía, del relato de Philip K. Dick. La acción por la acción es lo que es y no hay que pedirle más, pero tiene sus ventajas, eso sí. Y es que sus escenas están muy logradas, las interpretadas por los actores, las orquestadas por los dobles (Kate Beckinsale tiene una doble que quita el aliento) y las preparadas en el monitor del ordenador.
Le falta mucho espíritu a este Total Recall, pero es más producto de un guión sin pausa que del trabajo de los actores, bastante competente en todos los casos. Sobresale Kate Beckinsale, que de un tiempo a esta parte, curiosamente también desde la muy inferior saga de Underworld donde está dirigida por Wiseman, su marido, está opositando muy seriamente para ser considerada como la reina del género, muy por encima de otras actrices de más nombre. Su personaje es una fusión de los que hacían Michael Ironside y Sharon Stone en el original, y la combinación es sumamente atractiva. Colin Farrell le da un toque algo más realista que Arnold Schwarzenegger a su papel y Jessica Biel cumple con las exigencias del guión, incluida la ya casi siempre inevitable pelea de mujeres (por cierto, fue Desafío total una de las primeras películas en darle un protagonismo inusitado a esos duelos de féminas con el de Sharon Stone y Rachel Ticotin). No es Total Recall mejor que Desafío total, eso es evidente. Pero son dos horas de ciencia ficción y acción palomiteras bastante dignas, sin duda lo mejor que ha hecho Wiseman junto a La Jungla 4.0 pero el mismo problema de rozar el exceso en muchas ocasiones. Pero entretiene, que no es poco.
Aquí, otra crítica de la película en Suite 101.
4 comentarios:
La vi ayer, y aunque no he visto la de 1990 y no puedo comparar ni hablar de los guiños estamos de acuerdo en que tampoco me ha parecido nada del otro mundo. Entretenida y poco más.
Kate Beckinsale también me resultó lo mejor de la peli.
No me llama mucho, la original me gusto bastante y Colin me echa para atrás, asi que no sé si la veré..Un abrazo!
Es que la original es un clasicazo. La veré dentro de unos meses cualquier tarde para pasar el rato. La estética me atrae bastante y los efectos parecen buenos. Por lo que leo en tu crítica, la película parece que ofrece poco más.
Doctora, échale un ojo a las de los 90, es una gozada. Esta, tal cual lo dices, entretenida y poco más.
Meg, yo creo que ésta tiene su gracia, pero muy lejos de la original. Muy lejos.
CarlosXavi, efectivamente, clasicazo de ciencia ficción. La estética vale el tiempo que se le dedica al remake.
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