viernes, agosto 20, 2010

'Centurión', romanos confusos

Llega una de romanos. Pero, en realidad, no son romanos de los de siempre. O quizá lo que habría que decir es que los romanos son una excusa para llegar a algo totalmente diferente. Lo que está claro es que Centurión es una película difícil de clasificar. No sé si gustará a los amantes del cine de romano más clásico. Ni siquiera a quienes adoraron (adoramos) el retorno del moribundo (¿muerto?) género de la mano del Gladiator de Ridley Scott. Pero quizá gustará a quienes provengan de un cine más afín al director de esta cinta, Neil Marshall, a quienes gusten de una violencia más gráfica en pantalla y a quienes les satisfaga la acción por encima de la historia (aunque algo de historia hay, y más interesante de lo que podría parecer y de lo que los propios responsables de la película parecen haberse dado cuenta). En cualquier caso, una propuesta diferente. El placer que uno encuentre en esa diferencia promete ser muy variable en cada espectador.

Gladiator logró para el cine de romanos lo que Sin perdón obtuvo en el western. Explicó a cinesastas y espectadores cómo hacer una gran película de género, de géneros además que triunfaron muchas décadas antes, deudora de los clásicos pero creíble en su propio tiempo. Lo malo es que también cerró esos géneros casi para siempre, quizá acomplejando al resto de realizadores, sabedores que la excelencia es muy difícil de conseguir. Desde que ambas películas se estrenaron, apenas ha habido intentos de acercarse a su calidad. Centurión no es uno de esos intentos, porque no bebe del cine de romanos más clásicos, ni siquiera busca una actualización más o menos diferente y no tiene entre sus objetivos colocarse a la altura de las mejores. Su apuesta es otra totalmente diferente. Es crear una historia gráfica de violencia en un entorno con romanos. "Con" y no "de" porque Roma no es parte de la historia que se nos cuenta. Muy al contrario, lo que vemos en la lucha por la supervivencia de una legión romana en tierras bárbaras.

Eso le permite a Neil Marshall (director de películas como Dog soldiers o The descent) dotar de un cuadro pseudohistórico a sus pretensiones de imágenes de violencia. Pero es una violencia muy personal y particular, quizá demasiado usada (y no siempre con sentido) en el cine más contemporáneo, basada en la sangre y en los golpes en cámara. Es una opción con la que seguramente quiere mostrar la crudeza de aquellos tiempos, pero es una opción discutible. Tras la primera escena de batalla, se pierde el factor sorpresa. Las muertes violentas dejan de asombrar para producir cierto hastío y sensación de repetición. Y son muchas y muy similares todas ellas. Lo que dejan no es precisamente la impresión de estar viendo una realidad histórica, y en eso se distancia, por ejemplo, de Gladiator (que tampoco era un ejemplo historicista precisamente, pero sí era una película "de" romanos). Además, entronca con el habitual olvido del cine moderno: no es más violenta la película que más muestra. La violencia no es sólo sangre en pantalla.

Ese exceso de sangre parece haber confundido el camino de lo que podría haber sido una película mucho más interesante, aquella que emerge en la media hora final (y, de forma muy sútil, en la breve introducción) de Centurión y que sí podría haber supuesto una notable aportación al género de romanos. Cuando los bárbaros se sienten extranjeros entre los suyos y los romanos también, surge un universo diferente, interesante y algo rompedor. Pero la decisión que adopta Marshall como guionista y director en el protagonismo que da a sus dos personajes femeninos dicta sentencia: puede la acción en lugar de esa narración alternativa. Y la decisión es ésta seguramente por seguir la corriente del moderno cine de acción, en la que hay que tener a una mujer de armas tomar compartiendo cartel con el héroe, sea como su ayudante o como su enemiga. Parecía mucho más interesante el personaje de Imogen Poots que el de Olga Kurylenko (difícil de reconocer a simple vista la última chica Bond, la de Quantum of Solace).

En medio de estas decisiones aparentemente confusas, objetivos algo contradictorios y propuestas sin duda diferentes, Michael Fassbender (que ha tenido papeles en Malditos bastardos o 300 y dentro de poco tomará el testigo de Ian McKellen para interpretar a un joven Magneto en X-Men. First Class) construye un interesante personaje protagonista. Quizá algo perdido entre tanta carrera y tanta pelea, pero cuyo atractivo crece a medida que avanza el filme y, sobre todo, cuando éste se adentra en el tramo final, sin duda lo mejor de Centurión. Cine de romanos, sí, pero no el cine de romanos con el que mucha gente ha crecido. Los romanos, al final, parecen una excusa. Entretiene pero no perdura. Qué pena que la película no fuera ese choque personal y cultural que sólo se deja entrever.

7 comentarios:

María dijo...

Creo que es una película violenta y sangrienta y veo que también dices lo mismo en tu artículo. 'Gladiator' me gustó mucho, vamos me entretuvo que es bastante. No creo que vaya al cine a ver esta, la verdad que la sangre gratuita no me gusta mucho, prefiero estar tranquila en la sala de cine sin tener que cerrar un ojillo jeje.

Un beso!!

María dijo...

Creo que es una película violenta y sangrienta y veo que también dices lo mismo en tu artículo. 'Gladiator' me gustó mucho, vamos me entretuvo que es bastante. No creo que vaya al cine a ver esta, la verdad que la sangre gratuita no me gusta mucho, prefiero estar tranquila en la sala de cine sin tener que cerrar un ojillo jeje.

Un beso!!

Gidesu dijo...

Mmmm si es como describes la película pensaré en verla algún día, pero igual para formar opinión tendré que hacerlo.
Totalmente de acuerdo con Gladiador, que memorable película.
Recién vi una película del 2005 llamada "Everything is Illuminated" en que actúa Elijah Wood, no se si tienes alguna opinión ya de aquella. (por cierto me pareció increíble aquella)

Saludos desde Chile, y sigue con tus opiniones cinéfilas.

C.C.Buxter dijo...

La verdad es que, visto el trailer, no me llamaba mucho la atención; después de leer tu crítica, mucho menos. Lo único curioso es que sale Dominic West, el inolvidable Jimmy MacNulty de "The wire", y no me lo imagino haciendo de legionario romano...

Juan Rodríguez Millán dijo...

María, pues creo que con esta cerrarías los ojos en más de una ocasión, sí. 'Gladiator' era violenta, pero en otro sentido que nada tiene que ver con el de 'Centurión'.

Ipe//IQQ, siempre es bueno ver cine para tener una opinión. A veces los prejuicios se cumplen y a veces no, y mi mirada puede no ser la tuya en una película. Eso es lo grande que tiene el cine, así que ya me dirás qué te ha parecido si la vez. No he visto la película que citas, la buscaré. Y Gracias por pasarte por aquí, ya sabes que eres bienvenido cuando quieras.

C.C.Buxter, no creo que atraiga demasiado a un público que no está ya convencido desde el principio, la verdad. Y, sí, me fijé en que West es de esa serie que tantas veces me has recomendado...

Sonix dijo...

Humm, no sé qué decir de esta película, tengo que digerir bien lo que acabo de ver porque no me ha gustado nada... no por ser sangrienta, ni por ceñirse poco a la historia. Todo eso me da igual, Gladiator me encantó. Pero me parece pretenciosa y pesada, con recursos malos como esa voz en off, y bueno, la trama de la picta muda, en fin... poco dinero y mal empleado. Eso sí, estupendos parajes y preciosos paisajes.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sonix, a mí tampoco me convencieron algunas de las cosas que citas, en especial lo de la picta muda.