martes, noviembre 20, 2007

'Encuentros en la tercera fase' cumple 30 años

El 16 de noviembre de 1977 se estrenó en Estados Unidos Encuentros en la tercera fase. Ya han pasado 30 años. Quien me conoce, sabe que Steven Spielberg es lo más cercano a un dios que tengo en el mundo del cine. Encuentros fue la primera película que recuerdo haber visto en la televisión, siendo muy, muy crío. No entendí nada, claro. No sabía por qué el protagonista se dedicaba a hacer una montaña con el puré de patatas o con la espuma de afeitar. No entendía por qué ese francés estaba tan interesado en alejar a la gente de aquella montaña. No calibraba cuál era la importancia de ese lugar ni qué iba a pasar allí. Pero me fascinó por completo visualmente con los veinte minutos finales. Me recuerdo de cuclillas, en el sillon, delante del televisor, sin poder apartar la mirada.

Años después, la fascinación que tenía de niño por esta película se convirtió en adoración. No sólo es un espectáculo visual de primera magnitud, obra de un absoluto maestro del cine como es Spielberg, sino que es una película brillante a todos los niveles. Un maravilloso guión, unas interpretaciones formidables, unos efectos inolvidables, una puesta en escena brillante, una música sencillamente magistral de ese maestro que es John Williams... Todo funciona a la perfección en Encuentros en la tercera fase. En plenos años 70, y acostumbrados a que la ciencia ficción nos mostrara la hostilidad de los visitantes de otros planetas, Encuentros supuso un cambio radical, quizá el embrió en Spielberg para hacer después E.T., quizá incluso de parte de Inteligencia Artificial.

Aquel 1977 fue el mismo año en que se estreno Star Wars. Dos piezas fundamentales para la ciencia ficción cinematográfica, pero dos películas muy diferentes entre sí. Star Wars es aventura, Encuentros es pura poesía. Los Oscar despreciaron a ambos títulos y sólo les dieron premios menores. La ganadora aquel año fue Annie Hall. En 1998, el Instituto Americano de Cine incluyó Encuentros entre su lista de las 100 mejores películas de todos los tiempos, en el puesto 64, por detrás de La diligencia y por encima de El silencio de los corderos. Spielberg coloca otras cuatro películas por encima de Encuentros. En la actualización de la lista que este organismo hizo en 2007, esta película desapareció por motivos que no consigo explicarme.

No os voy a hablar mucho de la película. Es mejor que la descubráis, o redescubráis, por vosotros mismos. Ahora sale en DVD una nueva edición que, por supuesto, acabará en mi estantería en algún momento. Esta edición tiene los tres montajes que se han hecho de la película, el original para su estreno en cines de 1977, el que hizo Spielberg tres años después para su reestreno (fue uno de los primeros títulos en vivir el ahora conocido como director's cut) y el montaje que se hizo en 1998. A quienes no hayáis visto la película, sólo puedo deciros que me dais una envidia tremenda. Lo que daría yo por volver a sorprenderme por primera vez con una película tan especial y maravillosa como ésta...

Era la segunda película magistral que hacía Spielberg, después de la inolvidable Tiburón. Después vinieron más. Y seguirán viniendo. Pocos directores tienen garantizada mi entrada hagan lo que hagan. Spielberg es uno de ellos. No importa que sea el Spielberg aventurero de siempre o el Spielberg maduro de los últimos tiempos, no importa que me hable de un arqueólogo fantástico, de terrorismo, de ciencia ficción, de falsos culpables, de dinosaurios clonados o de un Peter Pan adulto. ¡Qué enorme satisfacción estar viviendo la carrera de Steven Spielberg como la estoy viviendo!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Spielber es el dios de los directores!! Es mi director favorito, y la mayoría de mis pelis favoritas, son de él!

Mara dijo...

Ala Juan, con tu blog he descubierto que soy una jodida inculta del cine jeje, jo, la verdad es que debería coger papel y lápiz y hacer una lista de todas esas joyitas de las que hablas y tengo pendientes... ains.
Besitos

Juan Rodríguez Millán dijo...

Me alegro de que coincidamos, Angie, je, je...

Mara, creo que el siguiente post va casi dedicado a ti...