Por fin, después de unos cuantos años (la película es de 2001), he visto Mulholland Drive. Llevo años escuchando hablar de esta peculiar película de David Lynch, director que a veces me gusta mucho (El hombre elefante o la serie de Twin Peaks) y a veces detesto (Carretera perdida, la película de Twin Peaks). Que es incomprensible, que no tiene ni pies ni cabeza, que en realidad es una obra maestra... Una vez vista, coincido en que es una película incomprensible, pero creo que es algo intencionado por parte del bizarro Lynch. Tengo mi propia interpretación del guión, pero no la voy a revelar para no destrozar a nadie ni el final ni el desarrollo de esta particular cinta.
La mejor prueba de que ni el propio Lynch sabía dónde le iba a llevar la película es una anécdota que aparece en IMDB. Según parece el actor que interpretaba al Cowboy, Justin Theroux, le pidió al director volver a aparecer en la película después de la escena que tiene con el director Adam Kesher, donde le dice que si lo hace mal le verá una vez más, pero que si lo hace bien le verá dos. La respuesta de Lynch fue ésta: "No lo sé, lo averiguaremos juntos". No revelo si vuelve a aparecer. Mulholland Drive es una película, en todo caso, con muy buena fama. Para mí, un cine exagerado y algo pretencioso que tiene algunos puntos de interés.
Le encuentro mucho interés a la misteriosamente resuelta historia de las dos mujeres protagonistas. Parte de lo demás en realidad sobra. Sobre todo en la primera hora, la película tiene multitud de escenas que no tienen aparentemente que ver con esa parte de la trama. Al final sólo algunas cobran sentido. Pero si hay algo que adoro en Mulholland Drive es Naomi Watts. En un cine actual, carente de grandes actrices de las de verdad, Watts es una de las pocas capaces de deslumbrar, capaces de hacer creíble lo increíble, capaces de llenar la pantalla con su sola presencia. Espectacular la candidez con la que aparece en la película, más impresionante aún el giro que adopta su personaje. Mulholland Drive fue la película que dio fama a Naomi Watts, y aunque sólo sea por eso, ya merece la pena.
No es fácil escribir mucho más sobre esta película sin destripar demasiado. Mi sugerencia es que la veáis y juzguéis por vosotros mismos. Lo que sí es seguro es que pocos tendrán una opinión como la mía. Porque ésta es una de esas clásicas películas que odias o adoras, y a mí ni me ha horrorizado ni me ha entusiasmado. Para mí, interesante por momentos pero olvidable en buena medida.
1 comentario:
Si te sirve de consuelo, a un servidor tampoco le fascinó ni le horrorizó. Me pareció muy original y bastante creativa, pero no hasta el punto de estusiasmarme. Vi los extras en DVD para intentar comprender mejor la película y la conclusión, al igual que me ocurrió con la francesa "caché", fue que no hay mucho más que comprender. Lynch, como pude escucharle en un documental, concibe el cine como "arte orgánico". Su objetivo es mostrar
y generar sensaciones, una especie del "cine por el cine" (en lugar del cine como herramienta para explicar simple o complejamente una historia). También transmite algunas ideas, incluso pequeñas historias. Pero el conjunto es puramente artístico y no se trata de entenderlo.
Laura Harding es guapísima, pero con Naomi Watts se me cayó la baba. En la primera historia (o universo) es luz en estado casi puro.
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