Era lógico que saltaran las alarmas cuando se anunció una película de acción real sobre Los Pitufos. Que si la falta de ideas de Hollywood, que si ya no saben de dónde sacar películas, que si qué será lo siguiente... Y el caso es que el resultado fue una agradable y divertida aventura juvenil que se sostenía bastante mejor de lo que casi el mundo pensaba, a pesar de que la crítica se resistió bastante a encontrarle puntos fuertes. Tuvo éxito, y la secuela era casi obligada. Llega ahora Los Pitufos 2 y es la misma medicina. Eso quiere decir que es una película simpática y entretenida, pero que ya no goza del factor sorpresa que benefició tanto a la primera entrega. Con un poco más de protagonismo para Pitufina, ampliando la nómina tanto de héroes como de villanos y buscando un cambio de escenario, el filme ofrece exactamente lo que cabe esperar de una secuela. Todo está en el manual del márketing para vender secuelas. Y entretiene, claro, pero sabe a poco porque se limita a seguir el camino ya marcado para las franquicias.
Ese manual para las secuelas establece que la fórmula debe de ser parecida a la de la película original. Eso se traduce aquí en que, con el mismo director, Raja Gosnell, nuevamente un pequeño grupo de pitufos (pequeño para reducir el trabajo de los animadores) tiene que venir al mundo de los humanos, en esta ocasión para rescatar a Pitufina, secuestrada por Gárgamel (un desbocado Hank Azaria) con la ayuda de sus pequeños ayudantes. Se repite la estructura, se repite el villano, se repite la misión con algún matiz y se repiten los protagonistas humanos, también con otro matiz en forma de añadido: Brendan Gleeson da vida al padrastro de Pat Winslow (Neil Patrick Harris) y el pequeño Jacob Tremblay da vida al pequeño Azul, hijo de Pat y Grace (Jayma Mays). El manual también dicta el cambio de escenario para que la historia parezca lo suficientemente diferente. Y, así, los Pitufos tienen que ir esta vez a París, conformando una bonita postal turística.
La principal novedad de esta segunda entrega de la franquicia, que incluso antes de su estreno ya tiene anunciada una tercera entrega, está en los malotes. Son dos pequeños seres similares a los Pitufos creados por Gárgamel pero que no tienen la piel azul de los pitufos. El villano, acompañado como siempre por su gato Azrael, necesita la fórmula con la que Papá Pitufo transformó a Pitufina, para conseguir la energía de la que se nutre su magia, que le ha convertido en toda una celebridad en el mundo de los humanos. Y el plan es tan sencillo (el guión es sencillo, e incluso demasiado conveniente en algunas ocasiones) como abrir un pequeño portal al mundo de los pitufos, secuestra a Pitufina en el mismo día de su cumpleaños y conseguir de ella la fórmula. Ahí está servida la clásica historia sobre la familia, que encuentra su contrapartida en los protagonistas humanos, que también está presente en el manual de la secuela y también en el del cine familiar.
Los Pitufos 2 es como Los Pitufos. Eso tiene su parte positiva y su parte negativa. La positiva es que está adecuadamente realizada, aunque puede llegar a cansar el exceso de animación por ordenador (no sólo con los pitufos protagonistas), el guión tiene los suficientes puntos de humor y de cinefilia (Mays disfrazada como Audrey Hepburn para sonsacar información al personal del hotel o frases sueltas de Gárgamel que son referencias a varias películas, incluyendo El Imperio contraataca) y la acción es bastante entretenida dentro de lo que se puede esperar en una película de este estilo. Pero quienes hayan visto la primera entrega comprobarán que no hay nada realmente original en esta continuación. Es un correcto más de lo mismo pero no deja de ser más de lo mismo. Quizá una película ambientada en el mundo de los pitufos hubiera dado más juego, pero, claro, habría sido más cara. Para quien se anime, hay escena al final de los créditos. Nada imprescindible, pero, como toda la película, simpática.
Otra crítica de la película, en Cómic para todos.
3 comentarios:
Hola!
He encontrado tu Blog y con tu permiso me hago seguidora. Yo vi "Los Pitufos" y me hizo pasar un buen rato. Así como también recordar el libro que tenía una prima mía, que cuando iba al pueblo a quedarme los fines de semana, me encantaba leerlo.
Es entretenida y tiene situaciones divertidas. Esta segunda parte no sé si la veré. Últmamente me cuesta ver segundas partes...
Un saludo!
A mí es que eso de que 4 o 5 pitufos vayan al mundo real y estén por las ciudades, entre los coches y demás no me moló nada. Es como si haces una peli de los Picapìedra, pero ambientada en Miami. Lo suyo sería que estuvieran en su mundo, como si fuera un capítulo de la serie, pero en peli. Sería más caro, sí, pero es que es lo suyo, digo yo.
Éowyn, ¡claro que sí, encantado de que hayas llegado hasta aquí! A mí las dos me han entretenido, pero es verdad que está está pensada como un más de lo mismo.
Doctora, claro que sí, eso sería lo suyo, pero seguro que esta no es la última franquicia de fantasía que hace lo mismo... ¿En la tercera?
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