viernes, diciembre 14, 2012

'El hobbit. Un viaje inesperado', Peter Jackson revive el síndrome de 'King Kong'

Cuando Peter Jackson hizo su versión de King Kong, salí del cine pensando que era una película extraordinaria... pero que tenía el problema de que alguien la había hecho antes que él. Con la primera entrega de El hobbit, Un viaje inesperado, me viene a pasar lo mismo. Es una película visualmente poderosa, con un clímax de un ritmo trepidante, con numerosos hallazgos de todo tipo... pero que no puede generar el mismo efecto que ya generó en el año 2001 la primera entrega de El Señor de los Anillos, La comunidad del Anillo, aunque es lo que intenta y se le nota a la legua. Jackson ha querido pisar terreno firme y no ha dudado en repetir esquemas de aquella, situaciones, e incluso escenas casi completas. ¿Es buena película la primera entrega de El hobbit? Sí, yo diría que sí sin ninguna duda, porque deja ganas de volver a explorarla para encontrarle detalles nuevos y volver a disfrutar con sus mejores momentos. Pero también deja una sensación tibia porque confirma algunos temores. Y es que el arranque de El hobbit evidencia que hacer tres películas es un arranque de megalomanía que, como decía al principio, tampoco es extraño en Peter Jackson.

Lo que más miedo me había dado de El hobbit desde que se confirmó que sería Peter Jackson y no Guillermo del Toro quien la dirigiera (lo cual, confieso, fue para mí un gran alivio), es la extensión de la historia. Se habló de dos películas y al final serán tres porque Jackson decía que no quería desperdiciar tan buen material. Vista la primera, y tal y como temía, lo entiendo como un exceso. Estoy plenamente convencido de que los fans de Tolkien no lo verán igual, porque disfrutarán con cada momento, con cada lugar, con cada secuencia. Pero cinematográficamente Un viaje inesperado tiene un arranque muy, muy lento, ahondando en los problemas que ya tenía la primera hora de La comunidad del Anillo. ¿Necesario? Para una adaptación cinematográfica seguramente no. Pero Peter Jackson quiere hasta el más mínimo detalle, y seguro que en la futura edición extendida en Blu-Ray estos momentos serán incluso más largos. Y serán bonitos, como lo son los que aparecen en la película que llega a los cines, no seré yo quien diga lo contrario. Pero como parte de una estructura, que encima es incompleta por ser la primera de tres partes, flojean.

La extensión tanto de la película como de la trilogía es lo más censurable del trabajo de Peter Jackson. Casi lo único, si exceptuamos un cierto aspecto digital por exceso que se atisban en algunos planos y que no se veían así en El Señor de los Anillos. Porque el tipo rueda endiabladamente bien. Y eso se ve, ya sin ningún género de dudas, cuando la película alcanza velocidad de crucero. Su hora final es portentosa, quizá demasiado parecida en demasiados aspectos a La comunidad del Anillo (desde la huida por Moria reflejada en la de las cuevas, y la personificación de un malo con un papel concreto, allí para enfrentarse a Boromir y Aragorn y aquí para dar un sentido más dramático a la historia de Thorin). Curiosamente, como aquella, arranca de verdad cuando se deja atrás Rivendel. Pero el conjunto no impacta tanto como lo habría hecho en otras circunstancias, porque ya hemos visto la magnificencia narrativa de su director en la Tierra Media. Peter Jackson y la trilogía de El Señor de los Anillos se convierten en el peor enemigo del propio Peter Jackson y su incursión en El hobbit. No porque no sean complementarias, sino porque Jackson quiere jugar demasiado sobre seguro, y eso se nota hasta en la música de Howard Shore.

Pero, claro, luego te das cuenta de que efectivamente estás en la Tierra Media y como aficionado, más que como cinéfilo, disfrutas. Ves Rivendel y, si te olvidas de que ya lo viste hace once años, el asombro está garantizado. Ves el portentoso flashback de Thorin, y estás viendo algo grande. Ves la Montaña Silenciosa de los enanos y te quedas con la boca abierta. Ves las batallas y sabes que no hay gente que las ruede con tanta espectacularidad y con tan impresionante conjunción de imágenes reales y digitales. Y sobre todo ves a Gollum y el juego cambia por completo. Porque Gollum, esa impresionante creación a medio camino entre la interpretación humana de Andy Serkis y la genialidad en el terreno de los efectos especiales de Weta, es de largo lo mejor de la película. La escena de los acertijos, que no me duele reconocer que era una de las que más dudas me planteaban (porque temía que Jackson no sabría cogerle la medida de tiempo), es fascinante desde el primero hasta el último plano. El diálogo es brutal, el desarrollo de los personajes inmenso y las interpretaciones quitan el alienta. Ahí también la de un buen Martin Freeman recogiendo el testigo de Ian Holm como Frodo.

En realidad, como ya sucedía en El Señor de los Anillos, los actores forman parte de lo mejor del resultado final porque dan vida a un personaje de papel de forma admirable. No hay ninguno que desentone. Por supuesto es una gozada ver a Ian McKellen representar de nuevo, y con la misma maestría, a Gandalf, como también es una delicia (aunque en algunos casos entra también en la categoría de lo prescindible cinematográficamente) la recuperación de algunos personajes de la trilogía original. Y de las nuevas incorporaciones, me quedo sin duda con Richard Armitage. Su retrato de Thorin, el líder de la compañía de enanos, me parece imponente en todo momento, insuflando una vida al relato que seguramente no era tan potente en las palabras de J. R. R. Tolkien. Lo curioso de la extensa duración de la película es que no se le va a Jackson en la presencia específica de los trece enanos. Suya en la presentación del filme, pero en términos generales. Es evidente que al director y coguionista no le interesaba que le quitaran protagonismo a Bilbo y Gandalf.

Lo cierto es que El hobbit. Un viaje inesperado es una película difícil de valorar. Por supuesto, es un deleite para la vista y es un gran disfrute emocional para todos aquellos que han hecho de La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del Rey una parte importante de sus recuerdos cinematogáficos, literarios e incluso vitales. Pero aquí, incluso contando con más medios, con más confianza y con más conocimiento sobre cómo abordar este mundo mitológico, Peter Jackson no logra el impacto que tuvo la trilogía de El Señor de los Anillos. Seguramente era imposible. Seguramente le juzgo con cierta severidad. Pero, habiéndome maravillado como lo hizo con aquellas tres películas (y la primera la acogí con muchísima cautela y el miedo de que fuera un fiasco sin precedentes), que en muchos aspectos nadie ha sido capaz de superar aunque haya pasado ya una larga década, tenía la impresión de que Peter Jackson podría haber hecho algo más. Es verdad también que Un viaje inesperado tendrá un juicio más adecuado cuando veamos La desolación de Smaug y Partida y regreso. Pero hoy tengo sensaciones contradictorias. Salí del cine con el subidón de la hora final, pero convencido de que es un error hacer una trilogía. Dentro de un año, ya con dragón de por medio, sabremos más.

Nota: la película tenía otro aliciente, y era verla en su versión a 48 fotogramas por segundo. Por desgracia, en el pase de prensa no nos han ofrecido esa versión del filme, con lo que habrá que esperar a verla en ese formato para juzgarla como es debido. El 3D, como tantas otras veces, no me parece necesario ni un valor añadido para la película.

10 comentarios:

BkindZanks dijo...

Entonces, ¿la recomiendas sólo para muy enamorados de los libros o para el público en general?

Jejeje, la primera hora de la primera entrega de El señor de los anillos... sin comentarios, que ya te los hice todos. :)

Muaks!

José Vte. dijo...

Me encantó la trilogía de "El señor de los anillos".
Tengo ganas de ver ésta, aunque así, de entrada, también pienso que tres películas es algo exagerado aunque seguramente lo hagan pensando más que nada en la taquilla.
Pero si en la actualidad alguien lo puede hacer, y bien, ese es Peter Jackson.

Un abrazo

CarlosXavi dijo...

Aunque me encantó la trilogía de ESDLA (mi favorita es La Comunidad) creo que Peter Jackson tiende más a la exageración que al espectáculo. King Kong no me gustó, por ese motivo, por ejemplo. Me da un poco de miedo lo que haya podido salir de El Hobbit

María dijo...

Bueno, yo pese a todo la voy a ir a ver jajaja. Coincido con que me parece un poco exagerado lo de las tres películas para el librito... En fin, veremos qué pasa al final :) Ya te contaré.
¡Muchos besos!

Juan Rodríguez Millán dijo...

BkindZanks, yo creo que aceptando las normas del tipo de fantasía que es, vale para todos los públicos... Aunque me da que a ti no te iba a convencer por eso mismo, je, je, je... Tarda en arrancar la historia y eso en una película tan larga es complicado de sostener.

José Vicente, a mí también me encantó 'El Señor de los Anillos', incluso hoy en día, que ya he leído a algunos que reniegan y dicen que no es para tanto. Pero en 'El hobbit' creo que Peter Jackson se ha pasado. Ya me dirás cuando la veas...

CarlosXavi, a mí 'King Kong' sí me gustó, pero es verdad que era exagerada. A ver qué me dices de la película si la ha visto ya...

María, no, no, eso está claro, es una de las que hay que ver, je, je, je... A ver qué te ha parecido...

Sara J. Trigueros dijo...

Como fan de Tolkien, también creo que uno de los fallos principales es la extensión (o, más bien, la división en tres entregas). Peter Jackson no ha sabido encontrar el término medio: ESDLA, con todo lo larga que es, se quedaba corta a la hora de relatar con fidelidad lo que pasaba en los tres libros. El extremo opuesto es coger un libro y dividirlo en tres películas largas. Con una probablemente se hubiese quedado corto, pero dos habrían sido más que suficientes. Aún así, no le saco pegas.

Doctora dijo...

No quería leer esta entrada hasta ver la peli y escribir la mía y descubro que estamos de acuerdo en casi todo, hasta en detalles como el parecido entre la huida de Moria y la de la ciudad de los trasgos.

La peli no me ha decepcionado, pero claro, debo reconocer que el libro no me moló mucho, y creo que Jackson ha captado su esencia en lo bueno y en lo malo. Lo que pasa es que, entre que "El hobbit" es una historia mucho menos espectacular que la que se narra en la trilogía de "El señor de los anillos" y que primero rodaron esa, es imposible que esta trilogía de "El hobbit" no salga perdiendo en comparación con la otra. Si hubieran rodado primero esto...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sara, el tema de la extensión lo vengo debatiendo desde hace mucho, mucho tiempo con un amigo que también es un apasionado del mundo de Tolkien. Él, de momento, está muy satisfecho. Yo creo que en 'El Señor de los Anillos', sobre todo en las extendidas, se acercó mucho a la perfecta adaptación. Aquí, en cambio, le veo mucho más lejos. A ver cómo nos cambia la opinión 'La desolación de Smaug'...

Doctora, seguramente tengas razón y si se hubiera rodado primero 'El hobbit' parecería mejor, porque en la comparación es obvio que sale perdiendo en todo. Precisamente no ser tan espectacular me parece una razón más para no alargarlo tanto como la otra trilogía. Ya te leeré tu entrada, tengo ganas de hacerlo...

CarlosXavi dijo...

Bueno Juan la vi el otro día y sólo puedo decir que pese al excesivo metraje y alguna escena un poco ridícula (Radagast y su trineo) la película me encantó. No al nivel de la trilogía, pero si ESDLA era de 10 El Hobbit anda rozando el 9. Un saludo!!

Gallo dijo...

Ayer la fui a ver finalmente estimado y reconozco que esta tremendamente engolosinada y el principio es soporifero, pero se levanta y mejora, el encuentro con Gollum por vez primera y Bilbo es FANTASTICO y vale la pena. Visualmente fantastica pero debera reivindicarse sin caer en excesos como sucedio con Amenaza Fantasma de lo contrario los fans de ELSDA nos quedaremos con la trilogia original y olvidaremos el hobbit como un mal sueño.
A esperar...