Dicen algunos entendidos que el mejor cine de hoy en día está en la televisión. Y dicen que el de la HBO es el sello a seguir para dar la razón a esa consideración. Juego de tronos, basado en la primera de las novelas de Canción de hielo y fuego, de George R. R. Martin, es uno de esos ejemplos que ha desatado el furor de los aficionados (¡¡¡9,5 de nota en IMDB!!!), lo que da una razón lo suficientemente poderosa (aunque no creo que la haga costumbre extensible a demasiados títulos) para hablar de esta serie en este espacio. Esta primera temporada (ya hay una segunda anunciada, basada en la segunda novela, Choque de reyes) consta de diez episodios y parece haber convencido a todo el mundo. Cine en estado puro, dicen. Y es verdad. Lo hay. Pero no tanto como se está diciendo, y es que tengo la sensación de que el furor despertado entre los fans, un recelo un tanto artificial con respecto al cine contemporáneo y un ansia de ver cosas diferentes ha hecho que la valoración de esta serie despegue hasta niveles que no termina de merecerse. En absoluto estoy diciendo que no merezca la pena, al contrario. ¿Pero tanto como se está diciendo? No lo termino de ver claro, aunque lo bueno que ofrece la serie es excepcional.
La temporada terminó su emisión en Estados Unidos el pasado domingo, en España quedan todavía tres episodios (que se pueden ver en Canal+), y admito que a mí me ha quedado una sensación agridulce en base a una conclusión muy rápida de explicar. Creo que Juego de tronos tiene un trabajo de preproducción sencillamente asombroso, sobresaliente en todos sus aspectos. Vestuario, dirección artística y localizaciones deslumbran desde la primera hasta la última imagen de la serie, coincida o no la visión de sus autores con la que cada uno nos formamos durante la lectura de la novela (Invernalia, por ejemplo, no termina de satisfacerme; el Muro, en cambio, me parece una maravilla plasmada tal y como la describe Martin en sus novelas). Sin embargo, me da la sensación de que todo lo que ofrece el rodaje queda en manos de los actores y el guión (que, en sus mejores momentos, sigue con fidelidad absoluta el libro), sin que los realizadores aporten gran cosa en demasiadas ocasiones y que la postproducción no le da a la serie casi ningún valor añadido (apenas hay efectos especiales, diferencia esencial todavía por motivos presupuestarios entre el cine y la televisión, y la banda sonora, a excepción del hermoso tema principal, apenas tiene relevancia).
Este planteamiento desemboca en que hay escenas que en el libro son sencillamente espectaculares y que no encuentran su reflejo en la pantalla. En este sentido, y sin desvelar nada, la mayor decepción llega en el noveno capítulo, con una omisión ofrecida de una forma casi sonrojante. Sí es verdad que hay escenas brillantemente rodadas (como el final del tercer episodio, con Ned mirando la primera lección de 'baile' de su hija Arya, o la conclusión del noveno episodio) en las que se nota un buen trabajo de dirección y planificación. Ahí es donde la serie marca su otra gran apuesta: la ausencia de límites en la corrección política. Son frecuentes las escenas de sexo (incluso homosexual) y los momentos de gran y explícita violencia, a pesar de que incluso hay cierto freno a lo narrado en la novela. Esto ha convencido a muchos, pero hay cierta irregularidad. Algunas funcionan muy bien, otras tienen cierto aire gratuito (sobre todo en el caso del sexo). La serie, sabedora de que buena parte del presupuesto se ha ido en la construcción de los Siete Reinos de Canción de hielo y fuego, apuesta descaradamente por el talento de Martin en sus diálogos y el de los actores para deslumbrar. Y ahí es donde Juego de tronos se eleva por encima de la media sin ninguna duda.
En muchos sitios se ha vendido como la serie de Sean Bean, conscientes sus responsables de que el actor tienen una enorme reputación en el género gracias a su magnífica interpretación de Boromir en El Señor de los Anillos. Y Sean Bean responde con un trabajo espléndido. Efectivamente, es su serie, aunque dado ese planteamiento hay un indudable éxito en contar algunos capítulos, en la segunda mitad de la temporada, en los que su presencia es casi inexistente. Lo cierto es que el casting en su conjunto es formidable. Incluso en los actores en los que la primera impresión es dudosa (por no ser exactamente como se describía en las páginas del libro), el crecimiento a lo largo de los capítulos es indudable. Y es actores como Kit Harrington (Jon Nieve), Richard Madden (Robb Stark) o incluso el hierático Jason Momoa (Khal Drogo y próximo Conan) no parecían los adecuados en ese primer vistazo y salen de esta primera temporada triunfantes. Tyrion Lannister (formidable Peter Dinklage, quizá lo mejor de la serie), Cercei Lannister (Lena Headey), Iain Glenn (Ser Jorah), Jeoffrey Baratheon (Jack Gleason; ¿de verdad es el mismo chaval simpático que aparece brevemente en Batman begins?) o Aidan Gillen (Meñique), además del propio Ned Stark y otros muchos, son sencillamente perfectos desde el principio.
La verdad es que es muy difícil encontrar alguna pega al reparto. La elección de casi todos los actores supone un trabajo deslumbrante y la forma en que todos han desarrollado sus papeles, apoyados en los nunca suficientemente valorados diálogos de Martin, un acierto magnífico. Son tantas las escenas de actores memorables que mantenien entre ellos, que sería imposible relatarlas todos. Formidable la escena con Ned, el Rey Robert y Cersei que abre el sexto episodio, o las conversaciones entre Varys y Meñique, o el juramento de la Guardia de la Noche en el séptimo (y su repetición en el décimo). Pero sorprenden algunas omisiones (además de la mencionada y flagrante del noveno capítulo, por ejemplo la escena que tendría que haber ido al final del segundo episodio o comienzo del tercero con Bran como protagonista; o la escasísima presencia de los huargos, por evidentes problemas que pudieran producirse en el rodaje, lo que resta notablemente el toque fantástico de la saga) o la rebaja visual y narrativa de algunas tramas, como la que rodea a Daenerys Targaryen y los Dothrakis (demasiado pobres para lo que uno se imagina en la novela, incluyendo el épico final).
¿9,5 sobre 10 como refleja IMDB? No, en absoluto. La serie es notable, tiene momentos formidables e incluso memorables, actores deslumbrantes que ofrecen en algunos casos los mejores trabajos de sus carreras, y viene a llenar un juego en la fantasía adulta que hasta ahora no teníamos cubierto. Pero le faltan cosas. Hay fallos evidentes en la narración de las elipsis, no demasido bien explicadas en algunos casos y la realización es un tanto impersonal en algunos episodios y escenas, además de la evidente falta de presupuesto que ha llevado a los responsables de la serie a saltarse algunas de las escenas más grandiosas de la novela. El éxito cosechado, y sobre todo la escasez de críticas negativas siquiera en aspectos concretos, puede llevar a los productores a seguir por el camino de la autocomplacencia, y ese es el gran riesgo que tiene ante sí la próxima temporada. Si solventan ese peligro y consiguen dotar a la serie de la espectacularidad que necesita junto a los intrincados, complejos y fascinantes movimientos políticos, el valor añadido será tan inmenso que llegar hasta esa nota no será una utopía. Es una muy buena serie, pero necesita crecer. La obra maestra de Juego de tronos está en las páginas de papel. Veremos qué sucede con Choque de reyes.
9 comentarios:
¿Tanto tiempo hacía que no me pasaba que has cambiado el diseño y yo sin enterarme? Es que no tengo tiempo de nada...
Respecto a la entrada, como te comenté el otro día, ni he leído el libro ni he visto la serie. El libro puede ser una de mis lecturas veraniegas pero lo que es la serie... No creo que me atreva. Con un capítulo tuve suficiente! Mañana si quieres debatimos pero vamos, que se iban a saltar cosas eso seguro. Por lo menos te ha dejado con ganas de ver la segunda temporada.
¡Muchos besos!
Yo me devoré los libros de Martin, y finalmente el 12 de julio sale a la venta el 5to tomo, Danza de Dragones.
La prosa es increíble y sin duda HBO se aventó y arriesgó llevándola a la pantalla. Me ha fascinado lo que han hecho con una serie tan compleja.
Yo puedo decir que se han adaptado muy bien y están los episiodios perfectamente cronometrados y apegados al libro, pero, es importante siempre recordar que el libro es mejor.
María te recomiendo las novelas, te vas a pegar a ellas.
Gallo te haré caso. A ti y a Juan y seguramente me anime en verano. ;-)
Besos!!
No había oído ni hablar de esta serie y hace un par de semanas, buscando algo que ver encontré unas críticas muy buenas en internet y empecé. Debo decir que estoy "enganchadísima!! No me he leído el libro (ni sabía de su existencia hasta ahora) y creo que voy a hacerlo. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que comentas, el reparto es buenísimo, la escenografía también, y el hecho de falta de efectos especiales, bueno, a mí no me hacen falta, la verdad. Hacía mucho que no disfrutaba tanto de ver algo de televisión. No sé si se merece tanta nota, pero sí una muy elevada, sin duda! Un besazo xoxoo
Voy a empezar a verla esta semana, estoy deseandolo!!!
María, ya te digo que me ha dejado mejores sensaciones el libro que la serie, aunque estos diez capítulos tienen cosas muy, muy buenas. Y, sí, el nuevo diseño lleva ya tiempo, je, je...
Gallo, yo todavía voy por el segundo. Tengo un amigo que llevaa tiempo intentando que los leyera, pero hasta saber de la serie no me lancé. Como tú, veo riesgo en algunas cosas de la serie. Pero en otras, justo lo contrario, y esas son las que me chirrían.
Van, pues espero que te las el libro, ya te digo que a mí me convence más que la serie. No es que hagan falta efectos especiales, pero echo en falta algo más. Cuando la veas completa, lo debatimos...
La pequeña Meg, encantado de verte por este rincón, me pasaré también por el tuyo. Ya me contarás qué te ha parecido cuando la vayas viendo...
No he visto la película, pero la tendré en cuenta, gracias por tu recomendación.
Saludos.
He leído tu entrada con cierta precaución, porque solo he visto los primeros tres capítulos, pero al final me he alegrado de que no destripes nada importante (¿qué pasará en el noveno capítulo?).
Aunque en principio no es un género que me llame mucho la atención, lo cierto es que por ahora la serie me está gustando bastante. Los diálogos son magníficos, y los actores me parecen en general muy buenos; sí que es verdad que algunas escenas de sexo son algo gratuitas. No he leído el original de Martin, así que no puedo comparar la serie con la novela, pero me están entrando ganas de hacerlo.
En fin, cuando vea más capítulos te comentaré lo que me haya parecido la primera temporada.
María, merece la pena. Pero es serie, ¿eh?, no película. El autor de los libros siempre dijo que veía imposible hacer sólo una película con esto... y probablemente tenga razón.
C.C.Buxter, ya sabes que soy cauteloso y que no me gusta destripar nada... Espero tu opinión cuando la acabes (lo del noveno capítulo probablemente te lo tenga que decir alguien si no has leído el libro), pero esa constante de excelencia en diálogos y actores se mantiene hasta el final.
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