Si uno ve que una película se llama Your Highness, igual corre el riesgo de pensar que puede esconder algo digno. Si uno, en cambio, ve esa misma película con el título Caballeros, princesas y otras bestias, no le queda más remedio que comprender que lo que está a punto de ver es algo terrible. Pero, claro, si ese mismo espectador ve en el reparto nombres como los de James Franco o Natalie Portman puede pensar que igual no es tan malo el espectáculo que va a presenciar. Error. Craso error. Caballeros, princesas y otras bestias es horrible, una parodia sin gracia que sólo sabe encadenar sin ningún sentido chistes de índole sexual. Uno tras otro. Uno tras otros. Inagotables al desaliente. Y el siguiente con menos gracia aún que el anterior. Y, sí, con Natalie Portman, James Franco y otros actores de cierto prestigio paseando por este desaguisado sin pies ni cabeza en el que sólo cabe esperar que se lo hayan pasado estupendamente durante el rodaje para entender cómo se han metido en este proyecto. Esta vez es obligado dar las gracias a los traductores españoles por avisarnos. Me uno al aviso.
La fantasía es un género que da mucha libertad para introducir elementos cómicos. Hasta la más seria, como El Señor de los Anillos (o incluso Star Wars), se permite la introducción de elementos que provoquen la risa o la carcajada del espectador, para aliviar la tensión dramática y encontrar momentos de paz entre la acción. Si hablamos de fantasía medieval, como es el caso, me vienen a la cabeza títulos tan inolvidables como Willow o La princesa prometida, que hacían del humor una herramienta más para maravillar al espectador. Su humor era variado, a veces simple, a veces más agudo. Lo que Caballeros, princesas y otras bestias intenta hacer es parodiar ese aspecto del género (hasta aparece un pájaro mecánico que, se supone, quiere hacer referencia a la original Furia de titanes). La acumulación de gags es tan torpe como grosera, pues la comedia moderna parece haberse olvidado de que hay más formas de hacer reír que el típico, tópico y manido tema del sexo, tan tópico ya que sobrepasa los límites de lo desagradable buscando parecer políticamente incorrecto. Que haya media docena de chistes en la película sobre el miembro viril de un minotauro pueda dar una idea de por dónde van los tiros.
La excusa para montar este horrendo show de chistes sexuales está en una fantasía medieval. Fabious (James Franco) y Thadeus (Danny McBride) son dos hermanos. El primero es el perfecto caballero, valiente, aguerrido y atractivo. El segundo es un cobarde y holgazán que sólo quiere disfrutar de los placeres de la vida pero está acomplejado por los logros de su hermano. Fabious vuelve de una sus cruzadas con una mujer, su futura esposa (Zooey Deschanel), pero, como es de esperar, es raptada por un mago (Justin Theroux). Los dos hermanos partirán en su busca y por el camino encontrarán a una mujer (Natalie Portman) que completa la colección de tópicos. Dirige David Gordon Green, cuyo mayor éxito hasta la fecha es Superfumados. Y que McBride, que coincidió con el director y con James Franco en la mencionada Superfumados, ejerza de productor y guionista da una idea de lo que se pretende en Caballeros, princesas y otras bestias. Ver el pobrísimo nivel visual de la película en casi todo, desde el vestuario hasta los efectos visuales, también ayuda a ponerse en situación.
Como los únicos gags posibles en esta película son los sexuales, es evidente que Natalie Portman se despojará en algún momento de la ropa. Pero ya lo hemos visto en el trailer (entonces hubo cierta polémica porque digitalmente se modificó el tanga que lleva en la escena para que hubiera más tela y menos carne), así que no encontrará nadie ahí un motivo para perder el tiempo. La verdad es que decepciona que Portman, después de la prodigiosa interpretación de Cisne negro, haya juntado una inane comedia romántica (Sin compromiso), un limitado drama (El amor y otras cosas imposibles) y este invento. La frase "del ganador de un Premio de la Academia" que tanto gusta decir en los trailers aquí encuentra un motivo de sonrojo. Por Natalie Portman y también por James Franco (nominado por 127 horas), quien parece tomarse la película como una continuación de la gala de los Oscars que presentó hace pocos meses. E incluso por Toby Jones (hizo un Truman Capote brillante en Historia de un crimen) o Damian Lewis (uno de los protagonistas de la magnífica serie Hermanos de sangre). Nadie encuentra aquí su lugar, ni siquiera dentro de la parodia más incontrolada, aunque intuyo que McBride estará satisfecho.
¿Y qué se puede decir bueno de Caballeros, princesas y otras bestias? Pues más bien poco por no decir nada. Yo, al menos, no encontré el más mínimo motivo para reírme en una comedia que llega hasta los 100 minutos. Supongo que con eso queda todo dicho. No hay nada original en el planteamiento ni el desarrollo, los actores no son creíbles, los efectos visuales son de andar por casa. Diciendo todo eso, no me extaña lo más mínimo que la película haya costado 50 millones de dólares y apenas lleve recaudados 22. Mejor pensado, es asombroso que esta película haya costado 50 millones de dólares. Será que los actores sí hicieron un buen negocio en este proyecto después de todo. Negocio económico, claro, porque lo que es la imagen queda por los suelos. Igual vale como película de videofórum de amigotes salidos. Pero en cualquier otro ámbito se me antoja imposible que encaje esta Caballeros, princesas y otras bestias. De nuevo, gracias por el clarificador título.
4 comentarios:
¿Te puedes creer que es la primera vez que oigo hablar de esta película? Debo estar en la inopia últimamente!
Me ha encantado cómo has puesto a caer de un burro a la peli. xD
Esta supongo que la veré a pesar de la mala pinta que tiene y de tu crítica, no sé, me tira el género y la veré para poder criticarla también con conocimiento de causa. Pero desde luego, tienes razón, el título español es muy poco serio, y por otra parte, hay buena manteria prima y es una pena que lo hayan echado a perder. :(
Jo, tampoco me sorprende que no hayas oído hablar de ella, je, je, je... Mucho bombo no merece, no...
Soniz, es que a veces es lo que te pide el cuerpo, porque madre mía qué película... Ya me dirás qué te parece (y espero leerlo, je, je...).
Descartada pues! La verdad es que si ves que Natalie Portaman protagoniza una peli puedes pensar, sobre todo después de su "Oscar", que merecerá la pena... uno no puede fiarse...
Publicar un comentario