Hay campos en los que sí se puede afirmar con rotundidad que Hollywood se ha quedado sin ideas. Soy el número cuatro es la demostración de que las películas de ciencia ficción o fantasía de corte juvenil son ya todas iguales. Los mismos personajes, los mismos problemas, el mismo desarrollo, los mismos enemigos... y la misma pretensión de que la adaptación del libro que supone el primer capítulo de sus historias suponga el comienzo de una larga y fructífera saga de películas. Es el precio que hay que pagar por el éxito de franquicias como Harry Potter o Crepúsculo. Un precio que ha dejado multitud de películas en apariencia y forma idénticas a esta Soy el número cuatro. Desde las que sin ser nada del otro mundo sí son más destacables como Ga'Hoole. La leyenda de los guardianes o Eragon, hasta las horribles como La brújula dorada, pasando por las inanes como Jumper o Las crónicas de Narnia (el fiasco que supone la tercera entrega obliga a colocarla aquí). Todo suena tan parecido. Soy el número cuatro es más ciencia ficción que fantasía, pero la base es la misma. Chicos jóvenes y guapos enfrentándose a la supuesta misión de sus vidas con un final abierto. Pues vale.
Y el caso es que mala no es esta nueva muestra de ciencia ficción, pero es que aburre este tránsito siempre tan similar siguiendo caminos diferentes, lejos, muy lejos del torrente de imaginación que mostraba el mismo género en aquellos añorados y lejanos años 80. Decían que Soy el número cuatro era una especie de Crepúsculo de ciencia ficción. Sin haber pasado por la saga romántico-vampírica-licantrópica que me despierta tan poco interés, creo que es bastante probable que esas opiniones sean acertadas. Entonces, ¿por qué aquella ha tenido éxito y ésta no (en Estados Unidos ha ganado menos que su presupuesto, aunque el mercado internacional salva la inversión con cierta holgura)? Difícil de decir. Quizá los actores no han despertado el mismo fervor en los fans, quizá no ha habido tiempo material de que la saga literaria acumule tantos fans (quiere ser una saga de seis libros, el primero se publicó en 2010 y el segundo saldrá a la venta este verano; los derechos para hacer la película se compraron antes incluso de que se pudiera adquirir la novela). Se habla de secuela, pero igual es una discusión prematura. Hollywood.
El gran problema que tiene Soy el número cuatro es que cuenta cosas como si tuviéramos que saberlas pero sin dar explicación alguna. Lo que sí se nos cuenta es que vamos a ver la epopeya de nueve jóvenes extraterrestres que han huido de la extinción a manos de una violenta y peligrosa raza de otro planeta y se ocultan en la Tierra como personas normales y bajo la protección de un guardián. Sabemos que no tienen nombres, sólo números. Sabemos que están muriendo en orden. Y, obviamente, sabemos que los tres primeros ya han muerto, porque si no tendríamos un problema con el título y con la numeración del protagonista. ¿El orden sirve para algo? No lo sabemos. ¿Qué sentido tienen las marcas en la pierna que se le producen al número cuatro con la muerte de sus compañeros? No lo sabemos. ¿De dónde demonios sale ese perro y por qué? No lo sabemos. ¿Por qué han tardado años en matar a los dos primeros y apenas unos días en encontrar al tercero y al cuarto? No lo sabemos. ¿Por qué demonios el guardián no parece saber nada de nada hasta que ya no sirve de mucho? No lo sabemos. La película se mueve a ciegas por una razón muy sencilla: nadie sabe hacia dónde va la historia porque ni siquiera se ha publicado. Parece una tontería, pero no lo es.
Da toda la sensación de que Soy el número cuatro película es una fotocopia del Soy el número cuatro libro, como sucede con todas estas sagas ya mencionadas. Hollywood no quiere arriesgar con estas películas en lo más mínimo (si hay una historia que tenía potencial es la de número seis, no la de este número cuatro). Y viendo esta muestra, uno se pregunta por qué no hay una mayor valentía y un mayor trabajo de adaptación. Esta película pedía a gritos una introducción espectacular, plagada de los efectos especiales que aquí quedan sólo para el clímax final y que sentaran las bases de una buena saga de ciencia ficción. No lo tenemos, y por eso el filme se queda ya desde el principio en un rutinario intento de sacar dinero con algún acierto y con cierto vigor en el desarrollo de la última media hora, lo único que realmente tiene interés después de una larguísima (y a ratos inconcebible por ingenua) introducción de una hora (y que tiene un doloroso epílogo justo antes de la batalla final en el que la pareja protagonista, perseguida por media docena de asesinos alienígenas y con sus vidas en peligro... se van a un instituto a revelar un carrete de fotos que consolide lo mucho que se quieren).
Que todo siga unas bases preestablecidas es lógico si tenemos en cuenta que no hay grandes nombres en el proyecto. El más importante es el de Michael Bay, que ejerce de productor (y, seguro, es quien ha inducido a que exploten cosas; menos que en sus películas como director, todo hay que decirlo). Dirige D. J. Caruso, realizador de Vidas ajenas con Angelina Jolie o Disturbia y La conspiración del pánico con Shia LaBeouf, y lo hace de una forma muy impersonal. Los actores cumplen con lo que se espera de ellos, que parezcan atractivos y guapos (lo son) sin hacer nada raro (no lo hacen). Es decir, Alex Pettyfer y Dianna Agron son más de lo mismo, chicos fotogénicos que aspiran a ser actores. Todos tienen una limitada experiencia y sólo Teresa Palmer (número seis) ha tenido cierta repercusión con la muy infantil El aprendiz de brujo. Poca cosa. El personaje del guardián recae en Timothy Oliphant (el malo de La jungla 4.0), y es evidente que requería de un actor de mayor carisma y fama para que la película tuviera un cierto halo de prestigio que no llega nunca a alcanzar a pesar de entretener en bastantes momentos.
Lo mejor está en el final, en esa pelea en varios frentes, bien rodada y bien desarrollada, incluso bien resuelta (salvo por el detalle final del perro o ese epílogo buenrollista imposible de creer). Es una más, una como cualquier otra, para pasar un ratillo más o menos agradable y que no deje ningún poso. Nada nuevo en el horizonte, pero tampoco nada demasiado terrible como para salir despotricando del cine. Vosotros mismos.
5 comentarios:
Me acabas de convencer de que es un bodrio en el que no debo malgastar mi tiempo, jajaja
Supongo que si hay tantas incógnitas es porque esperan alargar hasta el infinito y más allá el nº de películas, pero para eso se deberán escribir primero todos los libros y bla bla bla
Me empiezan a cansar estas sagas juveniles que vista una vistas todas, como dice mi madre!
Buen finde, Juan
Ni por error me iba a parar a ver esta película con artístas "random".
Reconozco que me dormí en la "Brujula dorada o el Compas dorado" como quieras llamarle, se me hizo un mugrero, lo mismo Eragon (que la vi en un vuelo) asi que no cuenta.
Las sagas juveniles no despegan y como bien dice Jo Grass, has visto una, has visto todas. A mi esta de "El Numero cuatro" se me hace un remake de STARMAN con Jeff Bridges en los 80
Olle ¡¡ pues que sepais que esta pelicula me ha encantadooo ¡¡¡¡ Pero una preguntaaa¡¡¡¡ ¿ Va a haber mas pelis de ´´ Soy el numero cuatro``? saludos¡¡¡
pues a mi me gusto mucho y la voya seguir viendo tu critica es muy buena pero la pelicula mas
He de decir que aceptoo todas las opiniones porque todo el mundo tiene derecho a opinar ,Pero creo que tal vez tedrias que averte fijado mas en los detalles de la pelicula antes de hablar .Por ejemplo porque esta el perro ahí ? pues bien te lo explico porque segun tú no se dice el porque ..pues está porque es enviado para protegerlos, lo de la caja es algo que los padre le dieron pero no puede abrirla hasta que no esté preparado y de eso supongo o suponemos que no lo han dixo todaviia porque saldrá en la segunda pelicula .... no es que la peli te dejen incognitas porque no , porque al fin y al cabo sabes lo que es ,solo te deja intrigacion es como para impulsarte aver la siguiente decir ¿Que es lo que va a pasar ?¿¡Que ahi dentaz de todo ello ? .No todas las peliculas tienen suerte de tener tantos éxito pero creoo que esta está bastante bien y merece la pena pararse solo un momento a verla .
Mari
Publicar un comentario