Lo primero que cualquier podría pensar antes de ver Un ciudadano ejemplar es que es no es una película demasiado original. Juega con dos planteamientos ya vistos en incontables ocasiones. Por un lado, la venganza por el asesinato de un familiar querido como motor de una película. Por el otro, el duelo entre dos personajes aparentemente antagónicos, que chocarán en varios momentos de la película y que, inevitablemente, se verán en el climax final. Son innumerables los filmes que se podrían citar como influencia de Un ciudadano ejemplar. Y, sin embargo, no suena a ya vista, es algo nuevo, original y sumamente entretenido. Es un cóctel de ingredientes más o menos comunes, sí, pero un cóctel muy logrado que, además, presenta un personaje magnífico. ¿Un villano? Ese es otro de los puntos fuertes de la película, el debate que puede generar el hombre interpretado por Gerard Butler.
Un ciudadano ejemplar es una de esas películas de las que no conviene saber mucho antes de entrar a verla (por eso sorprende encontrar en Internet, con suma facilidad, fotografías ¡nada menos que del desenlace del filme!). Basta saber que se trata de un thriller inteligente, con mucho ritmo, violento (crudo en algunas de sus imágenes) y sorprendente. Conseguir esto último acaba siendo la mejor baza de la película, puesto que es imposible disimular la cantidad de influencias de las que bebe. Desde Harry el sucio a El silencio de los corderos, pasando por Heat o El Caballero Oscuro. En realidad, casi cualquier película notable que haya dado el género en las tres últimas décadas podría conectarse con Un ciudadano ejemplar. Y, a pesar de tantas referencias más o menos explícitas, la mezcla funciona a la perfección y mantiene al espectador concentrado en la pantalla y no en su memoria cinematográfica.
Mucho tiene que decir en esto Gerard Butler, un actor al que hay que aplaudir que no haya querido encasillarse en personajes cercanos al Leónidas de 300, el que le dio a conocer. El suyo es un papel que fascina desde la brutal escena inicial hasta el enfrentamiento final, pasando por su magnífica aparición en el juzgado. Y es el que genera todo el debate que surge de esta película. Daría para mucho, pero por desgracia habría que destripar la película para entablarlo. En cualquier caso, no deja de ser curioso que Butler iba a interpretar en principio al otro personaje principal, el que recayó finalmente en Jamie Foxx. No es un actor tan capacitado como algunos le vendieron hace muy poco tiempo (cuando ganó el Oscar por Ray, fue nominado por Collateral o participó en películas como Dreamgirls o Jarhead), pero se mueve como pez en el agua en su papel de ambicioso fiscal.
El resto del reparto es notable y muy adecuado, pero merece la pena destacar la presencia femenina, en un tipo de cine en el que no suelen destacar y en papeles muy diferentes entre sí. Sobresalen Leslie Bibb, ayudante del fiscal, que da a la película una intriga necesaria, una ambigüedad en algunas escenas que enriquece el guión, y Viola Davis (nominada al Oscar por La duda), como la alcadesa de Filadelfia, que aporta presencia y empaque con un papel que pide a gritos más minutos (de las menos de dos horas que dura el filme) en pantalla. Tan notable es su trabajo como el del director, F. Gary Gray, un realizador que sorprendió hace más de una década con la más que interesante Negociador, con Kevin Spacey y Samuel L. Jackson, y que es también responsable del remake de The italian job, que protagonizaron Mark Walhberg y Charlize Theron.
No es fácil creer la evolución que sufre el personaje de Butler y lo que es capaz de hacer para lograr su objetivo, eso es sin duda lo más endeble del planteamiento de Un ciudadano ejemplar. Pero si se aceptan las premisas de la película, si se le da esa pequeña concesión, el resto es un trabajo notable, un thriller atrayente y complejo, muy superior a la media de un género que cada vez está más cerca de ofrecer fotocopias con distintas caras, que hace de la violencia descarnada uno de sus pilares (hay escenas no muy aptas para estómagos o miradas sensibles) pero que encierra muchos más elementos de interés, como por ejemplo el maravilloso montaje paralelo entre una ejecución y un concierto (magníficamente acompañado con la música de Brian Tyler) o los muchos cara a cara que protagonizan Butler y Foxx.
Un ciudadano ejemplar se estrena el próximo 7 de mayo.
1 comentario:
Acabo de ver "Un ciudadano ejemplar" y me parece que no soy tan entusiasta como tú. Como dices, se puede disfrutar de la película si uno se abstrae de lo irreal que es la historia que nos cuenta, pero ¿es que el espectador ha de ser tan generoso como para hacer tamaña concesión?
No quiero dar demasiados detalles de la película, así que si alguien no la ha visto que no lea esto... Vamos a ver, ¿quién puede creerse que un tipo se ha pasado diez años perforando el subsuelo de una cárcel sin que nadie se dé cuenta? ¿Cómo se puede colocar -a distancia, además- una ametralladora electrónica en mitad de un cementerio sin que nadie la vea? Si quieres matar al asesino de tu hija, ¿por qué esperas para secuestrarlo justo cuando la policía lo va a detener? En fin, son demasiadas cosas...
Los actores lo hacen muy bien, eso es cierto, y la película, dentro de lo que cabe, plantea cuestiones interesantes acerca del funcionamiento de la justicia. Me encanta la escena en la que Gerald Butler echa en cara a la juez que fuese a dejarlo en libertad bajo fianza :)))
En fin, yo creo que es una película entretenida pero poco más.
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