martes, julio 14, 2009

10 PELÍCULAS... 10 coches inolvidables

Los coches son para muchos casi una forma de vida, y es que hay quien quiere más a su coche que a cualquier otra cosa o persona en su vida. En el cine hemos visto muchos de esos. Vehículos de cuatro ruedas que quitan el hipo, que en manos de los actores se convierten en objetos de auténtico culto o motores imprescindibles de algunas películas. El cine ha sabido usar los coches de mil y una formas, y muchos han pasado a la Historia. Se quedan muchos en el camino a esta selección final, pero estos son diez de los imprescindibles, de los que permanecerán siempre en nuestra memoria como parte inseparable de las películas.

· BULLIT (1968)
En manos del gran Steve McQueen, este Ford Mustang del 68 es una joya impagable. Con él, Bullit protagonizó la escena de persecución más extensa rodada hasta el momento, casi diez minutos, y aún hoy una de las más impresionantes y emocionantes que se han visto nunca. Quizá sea porque el director de la película pidió a los especialistas velocidades de hasta 130 kilómetros por hora y éstos llegaron hasta los 175. Quizá sea porque es la mejor postal que se ha visto nunca en el cine de la ciudad de San Francisco (aunque las autoridades locales prohibieron que se rodara esta secuencia en el Golden Gate). Se usaron dos Mustangs distintos y uno fue destruído al finalizar el rodaje. ¿La película? Uno de los mejores policiacos de los 60. Y sale Steve McQueen. ¿Qué más se puede pedir?

· AMERICAN GRAFFITI (1973)
Una de las pasiones de George Lucas en su juventud fueron los coches. Y las carreras. Pasión peligrosa, ya que tuvo incluso un accidente muy severo. Pero eso no le impidió realizar su propio canto de amor a los coches, a las carreras y a los años 60 con American Graffiti. Muchos son los coches que aparecen en la película, pero este Ford Coupe del 32 modificado y pintado de un amarillo chillón tiene un encanto especial. Sobre todo en la matrícula, THX 1138, un auto-homenaje de Lucas a su primer largometraje, del mismo título, guiño que aparece en todas sus películas de distintas maneras. Se publicaron anuncios para pedir a los dueños de coches anteriores a 1962, fecha en la que se desarrolla la acción de la cinta, que cedieran sus joyas de cuatro ruedas para el proyecto. Respondieron más de mil personas y en el filme se utilizaron más de 300 coches.

· GRANUJAS A TODO RITMO (1980)
Jake y Elwood, los Blues Brothers, no pueden moverse en cualquier coche. Necesitan su Bluesmóvil, un vehículo capaz en sus manos de las más prodigiosas acrobacias, imprescindible para huir de los agentes de la Ley que no cesan en su persecución y el medio indispensable para cumplir la misión divina que tienen que cumplir. ¿Y qué mejor que un coche de policía para hacer ese papel? La (en el mejor de los sentidos) delirante película de John Landis, a medio camino entre el musical (portentosa banda sonora de la película), la comedia y el cine de culto (es una cinta muy de su época, no todo el mundo sabrá apreciarla en su justa medida hoy en día), es inolvidable en muchos aspectos. Uno de ellos son sus persecuciones. Hasta doce Dodge Monaco del 74, todos ellos modificados con equipo policial auténtico, fueron usados para la película. El Bluesmóvil original todavía existe, lo tiene el cuñado de Dan Aykroyd.

· CHRISTINE (1983)
Los accidentes de coche pueden matar, pero este coche puede hacerlo sin necesidad de accidente alguno. De la mano de Stephen King (que vendió los derechos del libro incluso antes de ser publicado), hasta un coche tiene la capacidad de convertirse en un psicópata asesino. El vehículo en cuestión es un Plymouth Fury (llamándose Furia, ¿qué se podía esperar...?) de 1968 que tiene la curiosa capacidad de repararse a sí mismo de forma instantánea. Para mostrar en pantalla esas fantásticas cualidades, hubo que destrozar en el rodaje al menos una docena de las 25 unidades que se usaron. Los fanáticos del Fury pusieron el grito en el cielo porque sólo se construyeron 5.300 y son un auténtico objeto de coleccionista. Stephen King tenía pensando que el coche tuviera cuatro puertas, pero tuvieron que dejarlo en dos cuando investigaron y descubrieron que ningún Plymouth Fury del 58 tenía cuatro. No es de lo mejor de John Carpenter, pero se deja ver, sobre todo para los fanáticos del terror.

· CAZAFANTASMAS (1984)
Si encuentas un espíritu en el barrio, ¿a quién vas a llamar? A los Cazafantasmas, obviamente. Y estos se presentarán en tu casa con su Ecto-1, un Cadillac Miller-Meteor de 1959, una vieja ambulancia modificada para su nuevo trabajo, previo pago de 4.800 dólares de 1985. Toda una ganga que sólo alguien tan alegre, optimista y despreocupado como Ray (Dan Aykroyd) estaría disupuesto a adquirir. En el guión original estaba previsto que el coche mantuviera el color negro con que aparece por primera vez en pantalla, pero se cambió de planes debido a que la mayoría de las escenas en las que iba a aparecer el vehículo (que, por desgracia, tampoco fueron demasiadas) eran nocturnas. Así destaca más, sin duda alguna. Sobre todo en cuanto se escucha su única, inimitable e inconfundible sirena, que se deja oír en esta película, una de las mejores comedias fantásticas de la historia, y su secuela.

· REGRESO AL FUTURO (1985)
Uno tiembla sólo de pensar que la máquina del tiempo de Doc Brown iba a estar en un principio... en un frigoríco. Regreso al futuro no sería el icono que es hoy sin su DeLorean, porque ese es el coche, de entre todos los que han aparecido jamás en una película, que todos los treinta y veinteañeros de hoy en día hemos querido conducir. La elección de este DeLorean DMC-12 de 1981 no fue casual, sino que fue el afortunado por tener las puertas abatibles que le daban, para las escenas de los años 50, un aspecto futurista. Hubo que añadirle un reactor nuclear en la parte trasera, porque, como todos sabemos, la máquina del tiempo no funciona sin plutonio. Ni el propio DeLorean sin gasolina, como descubrimos en la tercera entrega gracias a la flecha de un indio que alcanza el depósito de combustible. El condensador de fluzo, esa invención que Doc Brown vio como una revelación al golpearse la cabeza, es ya una leyenda imborrable del cine fantástico de los años 80.

· BATMAN (1989)
Este es el coche que todo friki ansía con locura. El Batmóvil del Batman de Tim Burton. Sin duda alguna. Fue en su día un sueño hecho realidad ver al Batmóvil moverse por las calles de Gotham. No es un ningún coche conocido, sino un diseño de Anton Furst que construyó General Motors para la ocasión. Se fabricaron dos modelos totalmente funcionales, de seis metros de largo, una distancia de 2,4 metros entre ejes y un peso de una tonelada y media. Todo un monstruo cuya velocidad máxima no llegó a comprobarse en el rodaje y que incluye elementos tan fantásticos como dos ametralladoras laterales y un blindaje protector (éste sí producto de los efectos visuales). La llama del tubo de escape, quizá homenaje al también inolvidable Batmóvil de los años 60, completa un diseño sencillamente perfecto, parte esencial de la asombrosa imaginería visual que tiene la particular visión de Tim Burton del Señor de la Noche. Tan bueno era el diseño, que no se tocó para la segunda entrega.

· DÍAS DE TRUENO (1990)
El coche de carreras por excelencia del cine moderno es este Chevrolet Lumina Nascar que condujo Tom Cruise en Días de Trueno, una película que casi se fue escribiendo según se rodaba y a pesar de todo (o quizá por eso) entretiene lo suyo (y que sirvió para que Cruise conociera a Nicole Kidman, la que durante algunos años fue su esposa). Parte del metraje de esta cinta se rodó en la auténtica Daytona 500 de 1990, en la que se incluyeron dos coches más en la cola del pelotón para que fueran las estrellas del climax de la película. Sobra decir que no compitieron realmente y, de hecho, salieron de la pista tras las primeras 40 vueltas, las primeras 100 millas. No deja de ser curioso que a Tom Cruise le pusieran una multa por exceso de velocidad durante la producción de esta película (iba a 135 kilómetros por hora en una carretera en la que el límite era de 90).

· THELMA Y LOUISE (1991)
Si hablamos de coches, es indispensable incluír en esta selección una road movie. Y una de las grandes de los últimos tiempos es Thelma y Louise, de Ridley Scott. ¿Y qué clase de road movie por las inacabables y polvorientas carreteras americanas se puede realizar sin echar mano de un coche antiguo? El Ford Thunderbird descapotable de 1966 es sencillamente perfecto para la ocasión. El coche se convierte por derecho propio en el medio en el que dos mujeres emprenden el viaje de sus vidas. Lo que iba a ser un fin de semana de descanso se acaba convirtiendo en la expresión de su libertad y su perdición. En su asiento trasero, Brad Pitt hace la mejor interpretación de su vida. Delante, Susan Sarandom y Geena Davis lograron sendas nominaciones al Oscar por bordar sus personajes. Se utilizaron cinco modelos idénticos de T-Bird para el rodaje de la película.

· CASINO ROYALE (2006)
Hay dos elementos imprescindibles y casi igualmente icónicos en una película de 007: la chica y el coche. Y el coche de James Bond siempre debería ser un Aston Martin, aunque durante algunas películas coqueteó con los BMW. ¿Por qué elegir Casino Royale de entre todas las películas de Bond? Porque es aquí donde vemos el origen de la pasión de Bond por los Aston Martin, aquí el modelo DBS, que la propia marca calificó como el eslabón perdido entre el DB9 de carretera y el DRB9 de carreras (el primer Aston Martín, el D5, lo usó Sean Connery en Goldfinger). No está el mítico Q para modificarlo, pero sólo ver al agente secreto más famoso del mundo sentado en uno de estos ya compensa el trabajo de hacer otra película más (y ésta, además, es buena). El accidente que sufre entró en el Libro Guinness de los Récords por ser el choque de cine en el que más vueltas de campana daba un vehículo. Nada menos que siete. Los amantes de los Aston Martin seguro que derramaron una lágrima al ver el amasijo de hierros en que quedó convertido el coche.

7 comentarios:

satrian dijo...

Yo quiero un DeLorean como el de Regreso Al Futuro, aunque no me quejo si me quedo con el Aston Martin de Casino Royale, peliculón, aunque no tanto Quantum of Solace.

Doctora dijo...

No me va nada el mundo del motor,pero aportaré a la lista el coche kamikaze de "Death Proof",el de "Grease" y el Gran Torino de la última peli de Clint Eastwood,todos protagonistas a su manera.

dexter dijo...

Brrr, cada vez os empeñáis en ponérmelo más difícil. Yo que me las prometía tan felices para poner el de Grease. En fin no podréis conmigo. Enga que pongo primera.

1- CHITY,CHITY, BANG, BANG. Venga Juan R, no me digas que esta no la has visto porque no cuela
2-CARS. Otra de niños.. y no tan niños. Por cierto qué ganas ya de ver UP.
3- DETOUR: Una obra de culto de la serie B que tiene como casi único escenario los asientos delanteros de un coche, se podría decir pues vaya peñazo, pues rotundamente NO.
4-EL DIABLO SOBRE RUEDAS. Bueno, aquí el protagonista era el camión y el pobre coche las pasaba canutas
5-TRAFIC. La de Tati, no la de Soderbergh, con el inolvidable Mr Hulot haciendo locuras con su coche.
6-EL GRAN ATASCO. Otra de atascos, como su propio nombre indica esta vez a la italiana.
7-GRAND PRIX. No me refiero al programa de Bertín, no, sino a la gran superproducción de los 60 de John Frankenheimer.
8-500 MILLAS. Hecha a rebufo casi de la anterior. Paul Newman y sus tres grandes pasiones: el cine, la velocidad y Joanne Woodward.
9-SOR CITROEN: Todo un clásico del cine... de barrio
10-LA DILIGENCIA: A ver, Juan R, si yo he aceptado el batmovil como animal acuático, acepta tú el coche de caballos de Mr Ford.

Argan dijo...

De todos me quedo con el bluesmovil. Una pequeña confesión... si tuviera que elegir una película de todas las que he visto nunca... muy a regañadientes (es una prueba dificilisima) diría Granujas a todo ritmo. Mil veces la vería, mil carcajadas disfrutaría.

Un saludo.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Satrian, yo creo que casi todos nos quedamos con el Delorean. A mí me gustaron los dos nuevos Bond por igual, y estoy deseando ver la próxima...

Doctora, yo tampoco soy un apasionado de los coches, pero... Gran Torino la tuve en mente hasta el final, pero hablé de ella hace no mucho, por eso me decanté por otros.

Dexter, bueno, el de Grease hubiera valido y pensé en ponerlo, je, je... Chity, Chity la vi hace muchísimos años, apenas la recuerdo... Cars creo que es el único Pixar que no me entusiasma, por eso no la puse. Vale, te acepto La diligencia, pero que conste que el Batmóvil andaba de verdad, ¿eh?, je, je, je...

Argan, es que Granujas a todo ritmo es una película de auténtico culto. A mí me sigue encantando, y eso que es una película muy de su época y de su contexto.

Reverendo Pohr dijo...

Aunque no sea una película legendaria, el "Eleanor" (Mustang Shelby GT 500) de "60 segundos" sería digno de aspirar al Top-Ten...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Reverendo, no he visto 60 segundos, por eso no la incluí. Pero si uno bucea en las listas de coches de cine famosos que pupulan por Internet, el que mencionas está en todas... Yo no soy para nada experto en coches, así que me dejo guiar, je, je...