Soy fan de M. Night Shymalan desde que me maravilló con El sexto sentido. Me han entusiasmado todas las películas que ha hecho después, hasta el punto de que le considero uno de los más grandes fabuladores del cine actual (junto con Tim Burton, pero en el lado opuesto del espectro de los cuentos modernos). Es un director que no suele contar con el fervor de la crítica, que no entiende un cine habitualmente brillante, sorprendente y tremendamente imaginativo. Le pasó con la incomprendida El protegido (quizá su mejor película), con la menospreciada Señales, con la malinterpretada El bosque y con la directamente ninguneada La joven del agua. Pero con El incidente Shymalan comete su primer desliz en esta carrera y ofrece una película que no convence en absoluto.
El principal error de El incidente es que sigue la misma línea que Señales y explora los mismos caminos. Demasiadas similitudes en la historia y en la forma de narrar. Como aquella, es una historia más grande que la vida (allí era una invasión alienígena a escala mundial, aquí un virus natural que afecta a millones de personas en Estados Unidos) contada desde el punto de vista de unos pocos personajes anónimos, gentes que no luchan para resolver el problema sino simplemente por sobrevivir. Por eso queda la sensación de deja vu, en muchas escenas y en la forma de resolverlas. Shymalan se repite y eso, en un director con tal capacidad imaginativa, es aún más doloroso.
El segundo problema al que tiene que hacer frente El incidente es su nula conciencia de que la historia no llega para una película. La cinta dura 90 minutos y se hacen algo largos, porque, en realidad, no hay demasiado que contar. La idea que da pie a esta película quizá hubiera sido un gran segmento de una serie tipo En los límites de la realidad. Pero como película no llega. No se hace pesada primero por su escasa duración (menos mal que Shyamalan es un director inteligente que no alarga innecesariamente historias más allá de las dos horas, como sí hacen otros directos con mucha mejor reputación que él) y porque los mejores momentos de la película se encuentran en el último tercio. Esos momentos no llegan por la continuidad del guión, sino por la casi siempre eficaz narrativa visual del director.
Y el tercer punto que hace que esta película decepcione es precisamente el guión. Nunca unos diálogos escritos por Shyamalan habían sonado tan vacíos, intrascendentes y previsibles como algunos de los que se escuchan en El incidente. Muchas escenas quedan mal resueltas y colgando en el aire. Demasiada información nos llega de forma aparentemente casual pero en realidad muy forzada (a través de vídeos caseros o informativos en televisión, tal y como ya se había visto en Señales). Y todo ello nos conduce a un desarrollo en el que el espectador no llega realmente a ver un riesgo claro para los protagonistas y desemboca en un final que no causa demasiada impresión.
Shyamalan no hace aquí ningún cameo ni se reserva personaje alguno y deja todo el peso de la película a Mark Wahlberg (Shyamalan dice que escribió la película pensando en él), simplemente correcto como el resto del reparto. Lo que sí destaca por encima de la media, como siempre, es la música de James Newton Howard. Este compositor, no demasiado reconocido durante muchos años, parece tocado por la providencia cada vez que escribe música para Shyamalan. Su mejor trabajo sigue siendo El bosque, pero El incidente es una muy apreciable banda sonora que funciona a la perfección en pantalla.
Pese a que es bastante olvidable, El incidente no es una película mala, ni mucho menos. Había un genio detrás de la cámara y hay momentos inolvidables (como una de las primeras manifestaciones del virus, en un edificio en construcción de Nueva York; esa y muchas secuencias beben, aunque se queden muy lejos, de La guerra de los mundos de Spielberg, una película también incomprendida y despreciada en su momento pero que estoy seguro que en unos años se convertirá en un título de culto). Pero el conjunto es decepcionante. Dicen que hasta el mejor escribano tiene un borrón. Este es el de Shyamalan, dentro de una filmografía que seguiré reivindicando.
2 comentarios:
Vaya, esto no me lo esperaba. Vi el trailer la última vez que fui al cine y me pareció interesante, similar a "Pájaros", y pensé que sería una metáfora sobre el terrorismo y la reacción frente a él o algo por el estilo.
A mí las películas de Shyamalan me parecen bastante buenas, y me sorprendió gratamente "La joven del agua", un maravilloso cuento para adultos.
Por cierto, "La guerra de los mundos" también me gustó, aunque esta sí que peca de excesiva duración y llega a hacerse algo pesada en algunos momentos.
La vi este domingo y me decepcionó profundamente, además de aburrirme (y mucho) la hora final del metraje. Lo mejor está al principio, con la estremecedora secuencia de los obreros de la construcción, y aunque la idea es al principio interesante, luego no lleva a ninguna parte. No sé si no daba para una película; lo que está claro es que Shyamalan no ha sabido hacer una buena película con ella. ¿Gente que huye del viento? Dios mío...
Publicar un comentario