Toy Story 2 sigue siendo para mí la joya de Pixar y nunca me cansaré de verla una y otra vez. El primer Toy Story fue excelente, abrió la puerta a que llegaran después maravillas como Buscando a Nemo o Los Increíbles, pero la mejor película de esta factoria de animación por ordenador de ese genio que es John Lasseter sigue siendo Toy Story 2. Lo tiene absolutamente todo, es una película tremendamente divertida, es adecuada para niños y para adultos, tiene un guión espléndido que pone el acento en los personajes como si fueran actores de carne y hueso, una música preciosa, una animación que deja la boca abierta a todos los espectadores y unas extraordinariamente divertidas tomas falsas que acompañan los títulos de crédito finales.
Pixar planeó la secuela de Toy Story para que fuera directamente al mercado de vídeo, como Disney hacía por aquellos años con casi todos sus títulos de éxito. Pero Lasseter y sus muchachos se dieron cuenta de que tenían entre manos un material de primera, un guión exquisito. No era sólo una secuela para ganar dinero. Era una muy buena historia, con los elementos que por un motivo u otro se habían caído de la película original (la pesadilla de Woody, por ejemplo), que merecía un esfuerzo al menos tan grande como el que se hizo para estrenar la película de 1995. Y se hizo. Y salió de maravilla, gracias también a que los actores que hicieron el primer filme estuvieron dispuestos a repetir. Es difícil imaginar a Woody sin la voz de Tom Hanks o a Buzz sin la de Tim Allen (prefiero escucharles en versión original).
Quien espere ver una simple repetición de Toy Story, se equivoca. Los personajes han evolucionado en muchísimos sentidos. Si en la original era Buzz quien tenía que aprender que era un juguete, ahora es Woody quien pasa por algo parecido pero a la vez distinto. El viejo vaquero de trapo descubre que es el protagonista de una serie infantl de marionetas, que fue un personaje de mucho éxito hace muchos años y no sabe en realidad si prefiere esa vida o ser el juguete de un niño. Los nuevos personajes son aciertos todos, desde el coleccionista de juguetes, Al, hasta el restaurador (diseñado como homenaje a Stuart Freeborn, genio del maquillaje y creador de Yoda), pasando por los nuevos vaqueros, Jessie (una impagable Joan Cusack en el original), Stinky Pete (Kelsey Grammer, el actor que dio vida a Frasier) o el inagotable y divertido caballo de Woody.
De Toy Story 2 me encantan los guiños. En la secuencia inicial, se escuchan muchísimos efectos de sonido procedentes de la saga de Star Wars, homenajeada también por la divertida escena entre un segundo Buzz Lightyear y Zurg, como si fueran Luke y Darth Vader. También hay referencias a películas como 2001, Star Trek (Buzz hace el saludo vulcaniano) o Parque Jurásico (impagable ver a ese Rex de juguete correr detrás de ese coche de juguete ¡conducido por una Barbie! como si fuera el T-Rex de Spielberg). La simple presencia de Barbie (Mattel se negó a ceder los derechos para la primera película y claudicó tras el enorme éxito de aquella) es un lujazo divertidísimo en todas sus apariciones... especialmente en la de los títulos de crédito. ¿Quién no ha pensando alguna vez que esa perpetua sonrisa tiene que doler...?
Que a nadie le engañe el aspecto de dibujos animados, que estamos ante una joya imprescindible...
3 comentarios:
No puedo estar más de acuerdo contigo. Para mi, Toy Story 2 es la mejor pelicula que tiene Pixar de largo. La más redonda. Divertida, genial, original aun siendo una segunda parte. Como mary poppins... practicamente perfecta en todo.
Acabo de descubrir tu post, y desde ya te aseguro que seguire visitandolo. Me encanta el cine, una de mis pasiones. Enhorabuena por la entrada. Seguiré echandole un vistazo al resto!
Saludos
Jejeje, esta si que la he visto :D y me encantó, la verda q soy una enamorada de disney :D y estoy de acuerdo con argan, perfecta, como mary poppins!
Oh Yeah, Very COOL!
Publicar un comentario