
Principal problema, un guión facilón y con agujeros por todas partes. Es difícil explicar los motivos por los que se producen algunos acontecimientos de la historia (no voy a desvelar ninguno, pero hay bastante muy vergonzantes). Segun problema, la falta de garra de los personajes. Toda la grandeza que muestra Optimus Prime es decir que si eso se acaba sacrificando él para salvar el universo. Qué simplificación más absurda de un personaje que quedaba mucho mejor definido en una serie de dibujos animados de hace 20 años... Tercer problema, el humor excesivo. ¿Por qué todos los personajes de la película menos Megatron tienen que protagonizar algún momento humorístico? Esta es una condena a la que Hollywood nos somete demasiado a menudo...
¿Algo bueno? Desde luego. El nivel de los efectos especiales pone los pelos de punta. La interacción de seres humanos con imágenes digitales que no existen en el mundo real es abrumadora. Es impresionante ver a los robots moverse, actuar y transformarse. Impresionante de verdad, sobre todo si el espectador es, como yo, un viejo fan de la franquicia y de la serie de dibujos animados. La aparición de Optimus Prime es sublime. El momento en que todos los Autobots se presentan a los protagonistas humanos, precioso. Pero esa misma perfección lleva a escenas, las de acción, en las que todo sucede tan rápido que en realidad no se ve nada. La cámara lenta contra la que tanto suelo despotricar en el cine de acción deja aquí, paradójicamente, algunos de los mejores planos de la película, simplemente porque en ellos sí se ve lo que está pasando.
Transformers cumple con tantos tópicos que es imposible enumerarlos. Líbreme Dios de quejarme de que una belleza aparezca en pantalla, pero que todas las protagonistas femeninas (sobre todo las televisivas y casi debutantes en pantalla grande Megan Fox y Rachael Taylor) sean mujeres imposibles no parece coincidencia. ¿Buenas actrices? Qué más dará... Que tenga que haber siempre un negro gordito como secundario cómico (como si aquí hiciera falta, todos los personajes son protagonistas y secundarios cómicos) es ya irritante. Pero es que incluiso ver a Jon Voight haciendo chistes malos... Por supuesto, la épica batalla que nos prometía la película, a pesar de que tiene bastantes escenas de acción, sólo es su final. ¿Y por qué? Porque Megatron, el malo más malo de la función, no aparece hasta el final.
Tampoco entiendo los cambios que se han producido con respecto a la historia original. Algunos son lógicos (como los robots tenga la capacidad de transformarse en lo que quieran, no sólo en los vehículos que les han hecho famosos), pero otros son absurdos. ¿Por qué lo que buscan es el Cubo y no la Matriz de los cómics y la serie? ¿Por qué el protagonista humano de la historia es Sam Witwicky y no Spike, como en la adaptación animada? Se empeñan en recuperar la esencia de aquellas historias y personajes (Megatron echándole la bronca a Starscream, Optimus liderando a los Autobots y pidiendo respeto a la vida humana), pero se hace de una forma tan desnaturalizada, burda y fácil que sólo los viejos fans entenderán esos detalles.
La película, por descontado con un final abierto que augura al menos una secuela, tiene valor para el fan de los Transformers. Verlos moverse, hablar, transformarse (aunque el viejo sonido de la transformación está presente, queda demasiado disimulado en este espectáculo ruidoso) es una gozada. Pero quien no sea un fan original, tengo la impresión de que sólo va a percibir un grandilocuente episodio del que se va a olvidar rápidamente. Si hay secuela, que la habrá porque ésta romperá las taquillas sin duda, ojalá sea mejor que esta primera película. Sus dos horas y 20 minutos saben a demasiado poco para el material que tenían entre manos.