Las chicas de la 6ª planta no es Criadas y señoras. No intenta serlo, no tiene los mismos objetivos ni consigue los mismos resultados, ni se acerca en realidad, pero parece necesaria la separación entre ambos títulos desde el principio por las ciertas coincidencias que hay en sus temáticas. Esta película francesa, que a pesar de tener un reparto y un enfoque eminentemente español llega a nuestro país con año y medio de retraso, es una comedia romántica. Lo es con todas sus virtudes y defectos. Esto es, consigue ser divertida y simpática durante la mayor parte del metraje, pero contiene un mensaje conformista, buenista y en ocasiones hasta demasiado agradable, más teniendo en cuenta que pretende reflejar una lucha de clases. La falta de aspiraciones impide que hablemos de un título para recordar, pero no molesta durante el visionado de un título correcto y que lleva por buen camino su ingenuidad. Eso sí, también hace pensar que podría haber sido una película más grande. Como, por ejemplo, Criadas y señoras.
Rodada en 2010 y estrenada en Francia en febrero de 2011, el retraso en llegar a España tiene que ser un motivo para la reflexión. La película cuenta la historia de un grupo de mujeres españolas que, en los años 60, en pleno franquismo, se trasladan a Francia para trabajar como criadas. Tema propio y lenguaje casi propio, pues la película tiene tantos momentos en español como en francés, en una conjunción bien llevada y que no saca en ningún momento de la película. Y tiene actrices españolas, ya que Las chicas de la 6ª planta reúne a un grupo de intérpretes femeninas de prestigio, fama y presencia habitual en el cine de nuestro país. Sin embargo, ni por temática ni por nombres ha conseguido esta cinta evitar un estreno año y medio más tardío en España que en Francia. Lo entiendo como un claro síntoma de que en España no interesa demasiado el cine español o, como este caso, que huela a español.
Es más sangrante la situación si tenemos en cuenta que la película, por sí sola, se sostiene bastante bien. Insisto, dentro de sus pretensiones. Aunque una de las criadas es comunista, que nadie espere una reflexión sobre el régimen franquista. Lo hay en alguna escena suelta, permitiendo cierto y efímero lucimiento a Lola Dueñas, pero no es el tema de la película. El tema es una historia de amor con tintes de comicidad. La historia de amor, clasista, es entre el señor y la criada, por supuesto. Tópico a la vista, pero un tópico tratado con cierto buen gusto. Hay que hacer muchas concesiones para creerse algunas partes de la historia, pero hay mucha naturalidad en el aprendizaje de Jean-Louis (un divertido Fabrice Luchini) sobre las diferencias entre su vida y la de las criadas que viven juntas en la sexta planta de su edificio y las que hay entre la buena vida en Francia y las penurias en España. Natalia Verbeke da un buen contrapunto a Luchini y, salvando el buenismo en ocasiones un tanto inverosímil que desprende la película, hay una apreciable química entre ellos.
Para Carmen Maura queda el personaje, digamos, de prestigio, ese secundario de autoridad que parece una obligación en una película de este estilo. Maura es una buena actriz y consiguió el César por este papel. La verdad es que no da tanto juego como para que el personaje se coma la película, por lo que no es descabellado entender el premio, como tantos otros, como un recominiento a su carrera. En todo caso, su Concepción da cierta solidez al conjunto. No hay genialidad en su metraje, pero con esa solidez actoral, el contraste entre el lujo de la aristocracia parisina y la precariedad del mundo de las criadas, el folkore español (que se incrusta incluso en la banda sonora con un repetitivo uso de la guitarra española) y algunos momentos divertidos, Philippe Le Guay consigue material más que suficiente para lograr una comedia agradable sin demasiadas pretensiones, tópica y excesivamente edulcorada, pero adecuada en su duración (106 minutos) y en su tono. Para pasar un buen rato sin demasiadas expectativas.
2 comentarios:
No me gusta el cine español casi nunca, pero he visto hoy este tráiler (estudiándome la cartelera para decidir qué ver) y me ha parecido que tenía muy buena pinta. Si me da tiempo a verla antes de que desaparezca de la cartelera (estas pelis no duran nada en el cine) creo que le daré una oportunidad.
Key, bueno, esta es francesa... Es simpática, ya te digo, sin muchas pretensiones pero se pasa un buen rato.
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