lunes, diciembre 14, 2009

SAGAS: Star Wars

Si hablamos de sagas en el cine, casi todo el mundo pensará en la misma: Star Wars. De hecho, el término cobró sentido cuando George Lucas emprendió la creación de todo un universo que aún hoy, más de treinta años después de su nacimiento, sigue creciendo y expandiéndose aunque la franquicia cinematográfica ya haya finalizado como tal (dentro de esta saga no cuenta la película de animación Clone Wars). Hay gente que la critica sin piedad, pero su influencia en la Historia del cine es incuestionable. Por todo lo que aportó y por todos aquellos a los que inspiró. Estamos hablando de un universo único, de un cine de escapismo que cambió la forma de ver películas en los años 70 y que revolucionó la industria en muchos sentidos. Desde el merchandising hasta los efectos especiales. Y, sobre todo, el sentido de aventura que Hollywood había perdido. Habrá quien no lo comparta, pero para mí son joyas imprescindibles de ver.

· STAR WARS: UNA NUEVA ESPERANZA (1977)
Lo que George Lucas hizo con Star Wars es colocar los mitos de toda la vida en el espacio: el príncipe valiente, la hermosa princesa, el anciano mentor, el amigo descarado, los secundarios cómicos, las batallas épicas, el malvado tirano. Nada de ciencia ficción científica, como predominaba entonces en Hollyood. Ciencia ficción aventurera, de la que no se hacía. Con unas imágenes nunca vistas hasta ese momento (eso hoy no lo aprecia casi nadie, porque casi nadie ve el cine en perspectiva). Con uno de los finales más emocionantes y entretenidos de la Historia del cine se cierra un espectáculo magnífico, intenso, irreprochable, carismático y con un guión a la altura. Mirad a los personajes: son iconos perfectamente desarrollados. Y eso está en el guión, por mucho que se disfrute arremetiendo contra Lucas y por mucho que no sea un guionista tan brillante. La imagen triunfó (¿quién no recuerda las ensaimadas de Leia, el Halcón Milenario o el casco de Darth Vader?) y el sonido también (y no sólo habló de la inigualable música de John Williams, sino también del universo de efectos sonoros creado por Ben Burtt).

· EL IMPERIO CONTRAATACA (1980)
Si hubiera un manual para realizar secuelas, tendría que poner en su portada una foto de El Imperio contraataca. Todo crece, en cantidad y sobre todo en calidad. Darth Vader ya era grande, pero aquí se convierte en el mejor villano de la Historia. El descaro de Han Solo le hace ser aún más legendario. Yoda aumenta los mitos de la Fuerza y la convierte en inspiración hasta para la vida real. Hay más planetas, más espectaculares, las ensoñaciones crecen y la imaginación se dispara. La aventura de la primera película pasa a ser un drama que no pierde un ápice de entretenimiento. El guión de Lawrence Kasdan consigue todo eso. Lucas es un gran narrador, pero un modesto guionista que acertó con Star Wars y supo ceder la batuta a tiempo. Kasdan le da una épica a esta saga que quizá de otro modo no habría conseguido. ¿De verdad que la marcha impercial de John Williams no estaba en la primera película? Es magia pura. Como la escena del campo de asteroides. Como la de la carbonita. Como el duelo entre Luke y Vader. Como ese final abierto y oscuro. Dirige Irvin Kershner, pero la mano de Lucas es alargada. Es su saga.

· EL RETORNO DEL JEDI (1983)
Perdidos en las críticas al infantilismo de los ewoks, esos ositos peludos que ayudan a los héroes en la batalla final, muchos no se dieron cuenta del gran logro de esta película: un clímax de una hora de duración que no pierde nada de intensidad, gracias a un portentoso montaje que mezcla tres escenarios diferentes con precisión de cirujano. El combate final entre un Jedi dubitativo y un Sith más humano que nunca es la mejor escena de la trilogía (acompañado con la mejor música que contiene la saga que, sin embargo, no está entre las más populares). Como en El Imperio, todo es más grande que en la película anterior (tan grande como ver a Jabba por primera vez después de dos películas oyendo hablar de él), aunque en ésta no necesariamente mejor que en el anterior. La impresionante batalla final en la Estrella de la Muerte fue durante muchísimos años la escena de efectos especiales más espectacular y con más elementos jamás rodada, quizá hasta que los gráficos por ordenador llegaron al cine. Ahora dirige Richard Marquand, pero sigue siendo una película de Lucas. Un final perfecto para una trilogía que no es perfecta, pero sí un claro exponente de cómo se debe hacer espectáculo en el cine.

· LA AMENAZA FANTASMA (1999)
La misma falta de perspectiva con la que hoy se ve la primera Star Wars le pasó factura a La amenaza fantasma, aunque aquí con algo más de razón. En conjunto, y sin duda, la más floja de todas las entregas, pero al mismo tiempo una introducción necesaria. La falta de concrección en algunos momentos, la ausencia de personajes carismáticos a la manera de Han Solo o el tono perdido de algunos actores entre pantallas azules y verdes restan eficacia a esta reintroudcción en el universo de Star Wars. Pero merece la pena por la intensa carrera de vainas, por el magnífico combate final de sables de luz, por las imágenes de Coruscant, por la prodigiosa integración del mundo real y el mundo digital, por Liam Neeson en su enésimo papel de maestro, por un magnífico villano que aparece, aterroriza, muerde y tiene un papel crucial en el desenlace. Vale, Jar Jar Binks es el primer peersonaje digital, pero también es cansino como él solo. ¿Y no lo eran también los ewoks? Pese a todo, el mismo tipo de película, pero con efectos digitales. Muchos no entendieron ese salto. Lo que decía, la perspectiva es necesaria para ver el cine, y más cuando es un cine tan tecnológico como éste.

· EL ATAQUE DE LOS CLONES (2002)
Lucas eleva el listón. Consciente de que La amenaza fantasma decepcionó a muchos, subió la intensidad en todos los niveles. En el plano romántico trazó una gran historia con Anakin y Padme (con la Plaza de España de Sevilla como fondo inicial), pero se le olvidó sumarle diálogos tan grandes como los de Han y Leia. Hayden Christensen y Natalie Portman tienen momentos increíbles y otros indiferentes, por los diálogos y por los efectos especiales. Anakin comienza a sumergirse en el Lado Oscuro y eso impresiona. Yoda por fin pelea, y aunque muchos prefirieron tomarse la escena como comedia, es fascinante. Casi tanto como ver al gran Christopher Lee entrando en los mitos de Star Wars (casi al mismo tiempo que entraba en los de El Señor de los Anillos). Ver a tantos caballeros Jedi juntos es el sueño de cualquier aficionado a la saga. Ver cómo se gestaba la creación del ejército imperial también. Un Star Wars intenso, plagado de grandes momentos. No sólo es una mejora con respecto a la primera, es retomar el esplendor de la trilogía original en casi todos los aspectos. Eso sí, insisto, cómo lastra no tener diálogos a la altura. Lucas debió dejar el libreto a otro.

· LA VENGANZA DE LOS SITH (2005)
Un magnífico final, en el que el único pero está en el desarrollo cronológico de la caída de Anakin al Lado Oscuro, a veces demasiado precipitado e inexplicado. Pero verlo le da una intensidad a esta película como no se había visto hasta ahora en el universo de Star Wars. La película es muy dura y violenta: Anakin en el templo Jedi con los aprendices más jóvenes o después en Mustafaar con los separatistas, la matanza de caballeros Jedi bajo los acordes del mejor Williams, Obi-Wan peleando a brazo partido con esa maravilla digital que es Grievous, Yoda asesinando a soldados clon. Pero no pierde nunca ese sentido de aventura que siempre caracterizó a Star Wars. El final, el nacimiento paralelo de Darth Vader por un lado y de sus mellizos por otro es sencillamente perfecto. Y el momento en que se cierra el casco de Vader y se escucha por primera vez la icónica respiración del mejor villano de la Historia es simplemente inolvidable. Muchas críticas tuvo, como toda la segunda trilogía (como la primera también, por cierto), pero es un entretenimiento de primer orden que supone la culminación a una saga universal. Y eso tiene mérito, aunque en conjunto este segunda trilogía sea un pelín inferior a la primera.

4 comentarios:

Doctora dijo...

Personalmente mi favorita es "La Guerra de las galaxias" y después "La venganza de los Sith",aunque no soy muy fan de la saga.
¿Darth Vader el mejor malo de la historia del cine?,lo dudo.

Anónimo dijo...

Darth Vader es SIN DUDA ALGUNA el Mejor Villano de la historia del cine!!!! Éso es incuestionable, es sabido por los cinéfilos... Es obvio que inspiró muchos otros personajes en otras películas (no hablo necesariamente de ciencia ficción).
Soy muy fanática de la saga, me encanta... Mi preferida es "El Imperio Contraataca", y creo que ambas sagas están bien, en su tiempo y medida

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, pues para mí no hay duda sobre Darth Vader... Y lo digo por lo que aparece en pantalla y por la influencia que ha tenido en el cine y en la cultura popular. Para mí, 'La venganza de los Sith' es mucho mejor película de lo que se le reconoció en su estreno.

Leila, ya decías tú la importancia de Vader. Yo también me quedo con 'El Imperio', y me alegra ver que le das valor a las dos trilogías por lo que son y por el momento en que se hicieron.

Reverendo Pohr dijo...

Sin duda, una saga excepcional que ha marcado a toda una generación y parte de otras.

Supongo que la Fuerza la acompañó, je,je