Pixar aparte, la animación no termina de ofrecer títulos que perduren en la memoria. El último, Monstruos contra alienígenas. Entretenida, sí, pero igual que tantas otras películas. Cambia el escenario, cambian los protagonistas (monstruos en lugar de los habituales animales), pero no hay forma de sacudirse la sensación de que ya hemos visto lo que se nos ofrece. Y creo que el problema es la imperiosa necesidad que tiene este género de captar audiencias muy distintas entre sí. Pixar no hace eso. Pixar hace cine. Y eso nos gusta a todos. Pero el resto parecen obligados a cumplir con todas las minorías que pueden pagar una entrada para ver la película. Eso hace que muchos no entiendan la mayoría de las cosas que aparecen en pantalla y que cuando captamos algo tengamos la sensación de haber mordido sólo una zanahoria.
Monstruos contra alienígenas es una película para niños, sin duda alguna. Sus personajes no piden mucho del espectador, como tampoco su previsible y trillado guión. Pero, al mismo tiempo, es una película repleta de guiños que los más pequeños no son capaces de entender. Referencias a E.T., Encuentros en la tercera fase, Teléfono rojo: volamos hacia Moscú, Superdetective en Hollywood, Star Trek y otros muchos clásicos, que harán las (momentáneas, efímeras, insuficientes) delicias de quienes capten los guiños cinéfilos en su momento, pero que también supone gastar energía en gags que dejarán indiferentes a quienes no conozcan el original. Dreamworks se siente en la obligación de incluirlos para que el adulto que acompañe al niño al cine pueda encontrar motivos de satisfacción a lo largo del metraje. Y eso ya sabe a poco para cualquiera en una película de animación, mucho más desde que reina Pixar en el género.
A esto hay que añadir la procedencia de todos los protagonistas de la película, claro, ya que todos ellos tienen su reflejo en títulos clásicos de la ciencia ficción. La mosca, La mujer y el monstruo, Attack of the 50 foot woman, La masa devoradora y Mothra son los puntos originarios de los cinco monstruos de Dreamworks. Todas estas películas se hicieron entre 1954 y 1961, una época para muchos dorada en la ciencia ficción cinematográfica y, claro está, un gancho perfecto para el cinéfilo clásico (como lo pretende ser para el público femenino que la protagonista sea una heroína, una mujer de acción). Pero, claro, eso mismo resta originalidad al planteamiento de Monstruos contra alienígenas. Uno se llega a preguntar cuánto hay de original hay en la película y cuanto de remedo de otros tantos títulos anteriores, los mencionados, los desconocidos y mil más. Y por eso precisamente lo que podría haber sido una propuesta original pierde muchísima fuerza por ahí.
¿Entretenida? Sin duda, no podría decir que es una película aburrida y seguro que los más pequeños se lo pasan bomba. Pero es posible que este filme sea mucho más interesante desde el punto de vista comercial que desde el cinematográfico. La película se ha distribuido en 3-D (no sé hasta qué punto en España hay accesibilidad a ese sistema o al Imax, pero...) y parece que ha logrado muy buenas recaudaciones gracias a ese sistema. Pretende ser una forma más de luchar contra la piratería, de llevar a la gente a los cines para ver algo más que lo que podrían conseguir bajándose la película de Internet. Y me parece estupendo. Pero eso mismo es también una debilidad de la película vista en 2-D. Así, tiene demasiados planos que se nota que están pensado para las tres dimensiones. Y sin las famosas gafas y una proyección adecuada, parecen forzados. Y no tendría porqué ser así.
Otro vicio en el que suele caer el cine de animación está en el doblaje y Monstruos contra alienígenas no se escapa de ese error. Recurrir a personajes más o menos conocidos es un error. En esta ocasión, la protagonista tiene la voz en España de Carolina Cerezuela (Camera café, Hospital Central). Y su voz parece sacada de una película diferente a la que protagonizan el resto de actores de doblaje, una sensación muy similar a la que recuerdo en Dinosaurio con Maribel Verdú. Sigo pensando que en España hay un serio problema con la voz, un terreno que casi ningún actor parece dominar de verdad. Por eso hay actores de doblaje por un lado y actores por otro. Los primeros hicieron que el doblaje español fuera siempre de los mejores. Los segundos lo empobrecen. En la versión original, ponen su voz Hugh Laurie (House), Reese Whiterspoon o Kiefer Sutherland. Pero en Estados Unidos la voz sí es la mitad de la actuación y los actores la cuidan, la preparan y la educan de forma profesional. Sobre eso todavía no se ha reflexionado aquí. Suerte para cuando lo hagan.
Monstruos contra alienígenas es la típica historia de buenos sentimientos y moralina infantil que abunda en el cine de animación. Algún chiste divertido, muchos ya vistos, alguna escena interesante (la boda frustrada), algún momento visual muy impactante (la lucha en el Golden Gate de San Francisco)... y poco más. Pasable, pero predecidble. Para ver algo nuevo en el cine de animación, como siempre, esperaremos a Pixar. Ya queda poco para Up.
2 comentarios:
Pero fue lo del doblaje en "Bee Movie".A mí me ha gustado mucho y me rei más con "Monstruos contra alienígenas" que con "Bolt".
Doctora, pues a mí casi me entretuvo más Bolt, fíjate... Tienes razón en que lo de Bee Movie fue peor, pero me causó tan poco impacto la película, que ya ni me acuerdo...
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