

BALONCESTO: Hoosiers


Robert Redford da vida a un joven y prometedor jugador de béisbol. Cuando consigue una prueba para hacerse profesional, su vida se ve truncada por un trágico suceso. Años después, cuando muchos jugadores pensarían en la retirada, él hace realidad su sueño y debuta en la Liga americana, convirtiéndose en una estrella que nadie sabe de dónde ha aparecido. Una muy apreciable película de Barry Levinson que, eso sí, cambia por completo el final de la novela en la que se basa.
BOXEO: Rocky

Siempre ha atraído el boxeo al cine americano (un ejemplo más reciente y notable es Cinderella Man). Rocky aprovechó esa corriente y convirtió en estrella a Sylvester Stallone, protagonista y guionista (y ganó el Oscar por su libreto; Rocky también el de mejor película). El combate contra Apollo Creed, un número uno contra un boxeador desconocido y sin futuro, forma parte del imaginario de quienes crecimos en los 80, como también las escaleras que todos queremos subir corriendo en Filadelfia algún día. La saga se alargó hasta la sexta entrega, el pasado año. Y fue una pequeña gozada volver a ver a Rocky.
A falta de una película definitiva sobre el deporte rey en España, nos conformaremos con la bonita excusa con la que John Huston montó un filme sobre la Segunda Guerra Mundial. Unos prisioneros aliados intentan escapar del cautiverio nazi aprovechando un partido de fútbol organizado en París por la propaganda alemana. Sólo por ver jugar a Pelé o Ardiles ya merecía la pena este título. Pero tener a Stallone de portero (se rompió un dedo parando un tiro de Pelé) es algo que no tiene precio.
FÚTBOL AMERICANO: Un domingo cualquiera
Oliver Stone se acercó al fútbol americano desde casi todos los ángulos posibles en una sola película que quiso sentar las bases para siempre de la aproximación cinematográfica a este deporte (el título bien podría ser el de la película definitiva sobre el fútbol). Su ambicioso plan se queda a medias, pero la película entretiene. Al Pacino convence pero no enamora como entrenador, Cameron Díaz deja más dudas como directiva. El reparto, brillante, incluye a James Woods, Dennis Quaid o Jamie Foxx. Una curiosidad.
KARATE: Karate Kid
Un torneo de karate para menores de 18 años es la excusa para una de las películas juveniles más populares de los 80. Ralph Macchio se hizo efímera estrella con esta saga (la cuarta película no contaba ya con él como aprendiz, sino con Hilary Swank), innecesaria pero productivamente alargada. ¿Quién no se acuerda del “dar cera, pulir cera” del maestro Miyagi que interpretó Pat Morita? Una jovencísima Elisabeth Shue era la imprescindible e inevitable chica en esta entretenida historia de adolescentes.
Nada menos que un tenista es uno de los dos protagonistas de una de las maravillas de misterio de Hitchcock. Su mujer no le concede el divorcio a pesar de haberle dejado y no puede casarse con su nueva prometida. Un extraño le ofrece la solución: intercambiar asesinatos para que nadie sospeche de ellos. Durante el partido de tenis, descubrimos lo inquietante que puede llegar a ser que un espectador no haga el giro habitual de cuello siguiendo la pelota de un campo a otro. El tenis es sólo una excusa para Hitch, pero aparece.
TIRO CON ARCO: Robin de los bosques
¿No era Robin Hood el mejor arquero de todos los tiempos? Pues lo tenía que demostrar en una competición, y el Príncipe Juan de Claude Rains se la brindó. Para capturarle, claro, pero se la brindó. Errol Flynn se convirtió en el Robin Hood definitivo (sobra decir que él no disparó las flechas más certeras, eso lo hizo el arquero Howard Hill) y Olivia de Havilland en la Lady Marian de nuestros corazones. Esta maravillosa película bien podría haber servido como ejemplo de esgrima, gracias al magnífico combate de espadas con Basil Rathbone.
5 comentarios:
La mejor Karate kid, sin duda alguna! jejeje
Por lo general, deporte y cine no dan muy buenos resultados, a excepción del boxeo, que sí que ha dado grandes películas (por ejemplo, "Toro salvaje" o el mismo "Rocky"). De las que nombras, la mejor es "Carros de fuego", y "Extraños en un tren", sin ser una película deportiva, tiene buenos momentos durante el partido de tenis (aunque a mi entender Hitchcock la cagó con la escena final del tiovivo y, en general, el "happy end" que desvirtúa la novela de Higsmith).
Aunque "Evasión o victoria" es curiosa, adolece de lo mismo que todas las películas con fútbol: se nota mucho que los "jugadores" siguen el guión preestablecido. Antes de que el jugador vaya a regatear el defensa ya se ha tirado al suelo por el lado contrario...
Mira que me decía a mí mismo "que no se te olvide esta, que no se te olvide", y al final... se me ha olvidado. Otra gran película de béisbol es "El orgullo de los Yankees", en la que Gary Cooper interpretaba al malogrado (y mítico) Lou Gehrig.
Mara, yo tengo buen recuerdo de 'Karate Kid', je, je...
C.C.Buxter, cierto, algo falla cuando el cine se asoma al deporte, pero éstas y algunas otras son bastante apreciables. Coincido contigo en lamentar el final de 'Extraños en un tren', lo alocado rompe con el suspense...
Podría incluir alguna película más, por si os interesara verlas:
* Miracle on Ice (Hockey sobre hielo): Kurt Rusell interpreta al mítico entrenador yankee Herb Brooks, último capaz en conseguir que EEUU obtuviera el oro olímpico. Esta bastante bien, pese a ser una americanada. OTra película sobre el deporte sería "El Castañazo", con Paul Newman. Todo un retrato sobre la violencia en este deporte (especial atención a los hermanos Hansen).
* Días Rebeldes (Gimnasia Artística). Es de los años 80, muy juvenil (al estilo americano) pero que da a conocer este deporte.
* Pentatlon (Pentatlon Moderno). Sale el inexpresivo Dolph Lungren (Ivan Drago en Rocky IV), aunque es una pasable historia sobre un deportista de la RDA.
* Sin Límites (también Atletismo). La historia del corredor norteamericano de fondo Steve Prefontaine y sus infortunios en los JJOO (incluye casi toda la carrera de los 5000 metros de Munich 72)
* Elegidos para el triunfo (Bobsleigh). Esta debeis conocerla: las peripecias del peculiar equipo jamaicano en Calgary 88.
* La Fuerza del Viento (Vela). Matthew Modine y su obsesión por hacerse con la Copa América.
* International Velvet (Hípica olímpica), con una joven Tatum O'Neall y Christopher Plummer representando a Gran Bretaña en el Concurso Completo.
Aunque para película, habría que rodar la historia del tirador olímpico norteamericano Emmond, que en dos finales olímpicas perdió el oro en el último disparo porque se equivocó de diana (Atenas 2004) y se le disparó el arma cuando se preparaba (Pekin 2008).
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