sábado, agosto 11, 2007

'Los 4 Fantásticos y Silver Surfer' o cómo pasarlo bien con un producto de bajísima calidad

Aviso a navegantes: este es el texto más contradictorio que voy a escribir en este blog. Y empiezo con la declaración de intenciones para que nadie se lleve a engaño. Los 4 Fantásticos y Silver Surfer es una película de bajísima calidad, seguramente bastante mala. Pero la verdad es que me lo pasé bien. Y dicha esta contradicción, que puede sonar como una auténtica barbaridad (y asumo que lo es), paso a explicarme en detalle, como siempre sin desvelar detalles esenciales de la película en cuestión que pueda arruinar su visionado a quien todavía no la haya visto (si teníais ganas de verla, ya tiene mérito que no os la hayáis bajado de Internet, habida cuenta de los más de dos meses que han pasado desde el estreno en Estados Unidos).

Las sagas de superhéroes que habíamos visto hasta ahora partían de un arranque modesto para ir subiendo en intensidad. Por ejemplo, X-Men o Spider-Man, donde la secuela superaba en dramatismo, espectacularidad y duración a la original. Los 4 Fantásticos no. Ésta es una continuación natural de la primera parte en todos los sentidos. Es básicamente lo mismo, explota los mismos puntos fuertes y débiles de la primera entrega sin profundizar nada más en lo ya establecido. Recuerdo una crítica que leí en Internet hace tiempo sobre aquella primera película, calificándola como "la mierda más entretenida que había visto". Esta se merece también una valoración similar.

La secuela multiplica las secuencias de acción, pero las reduce a la mínima expresión. Son breves, son demasiado rápidas, saben a poco en definitiva aunque en algunas uno tenga la sensación de que están muy cerca de capturar la esencia de los 4 Fantásticos (el primer enfrentamiento en el aire entre los 4 Fantásticos y el Doctor Muerte es, en ese sentido, la mejor de esas escenas). Esa sensación la tiene uno durante toda la película y con todos los personajes. Se ven pinceladas de lo que ha hecho popular a este cuarteto de superhéroes durante los últimos 45 años, pero los responsables de la película, en especial ese insulso director que es Tim Story, nunca llegan realmente a entender cómo son y cómo piensan estos personajes.

Y de lo cerca que están a veces el mejor testimonio es el Doctor Muerte, personaje destrozado durante la primera película y buena parte de la segunda, convertido en un niñato rico y caprichoso en lugar de ser el villano extraordinario que nos ha dado el cómic. Sólo al final de esta segunda película se llega a ver al verdadero Doctor Muerte. Pero, como decía antes, las secuencias de acción son tan breves que no da tiempo a saborearlo. No han sabido tratar al personaje y ojalá lo abandonen y pasen página en una hipotética tercera entrega (siempre había soñado con una primera película con el Doctor Muerte, una segunda con Galactus y una tercera con los Skrulls; ¿cumplirán mi sueño, aunque sea dentro de esta desaprovechada saga o habrá que esperar una década a que un nuevo equipo se decida a hacer esto más en serio?).

El verdadero problema de esta saga (y al mismo tiempo, aunque parezca una paradoja, uno de los motivos por los que algunos críticos han recibido con simpatía este producto) es que es de una simpleza y una falta de pretensiones que a veces parecen ofensivas. Ver a Reed Richards, Míster Fantástico, presumir de novia y de ser uno de los tipos más inteligentes del mundo, cuando en realidad en las películas se le ha presentado como un tipo bastante anodino y normal, es para echarse a reír. Ver a Sue Storm, la Mujer Invisible, llorando porque se le arruinado la boda por una minucia como la invasión de un ser extraterrestre que va a devorar la Tierra rompe la imagen de mujer fuerte, sensata y segura de sí misma que durante años ha establecido el cómic. Ver a Ben Grimm, la Cosa, simplemente feliz más allá de la pose que adopta para engañar a sus seres queridos, va en contra de la idiosincrasia del que para mí es el mejor personaje que ha dado nunca el mundo del cómic.

Y lo peor de todo es que visualmente han capturado la esencia de los personajes. Les ves moverse, les ves actuar, en ocasiones les ves hablar y muchas veces utilizar sus poderes (salvo a Mister Fantásticos, no han conseguido efectos visuales que lo consigan) como lo has hecho cientos de veces delante de las viñetas, como habías soñado durante tanto tiempo. La espectacular Jessica Alba es Sue. Chris Evans (sobre todo él, es el personaje más acertado) es Johnny. Ioan Gruffudd es Reed. Y Michael Chicklis es Ben. Son ellos, actúan como ellos. Pero algo falla cuando más cerca están de conseguir lo que el cómic ha establecido durante tantos años. Algo parecido pasaba con Daredevil. Lograron que se viera al personaje en la pantalla, algo que durante años ha sido la asignatura pendiente de las películas basadas en cómics, pero fracasaba en todo lo demás.


La simpleza de la que hablo se refleja en lo que al mismo tiempo es lo mejor de la película: Silver Surfer (para todos los románticos y lectores clásicos de cómic, Estela Plateada; de hecho, tengo la sensación de que al director de la traducción no le ha debido hacer gracia que le impongan este nombre e incluso ha colado en algún momento de la traducción el nombre original en España sin referirse directamente al personaje). Maravillosos efectos especiales para este personaje (que contrastan con lo simples, la palabra que mejor define a esta película, que son otros trucajes) y una personalidad bien encarrilada.

Eso sí, le falta como media hora de película para que esa grandeza inherente al personaje realmente la sintieran los espectadores. Porque es obvio que para contar, como se pretende aunque sea desde un entorno tan simple como éste, la historia más grande del mundo, es necesario más metraje. Dura apenas 90 minutos (toda una rareza en actual cine de palomitas norteamericano, que parecía haberse instalado en las dos horas y media), y así el desarrollo dramático sólo puede ser nulo. Escenas de acción más o menos correctas (alguna muy buena, otras algo decepcionantes), muchos chascarrillos bien encaminados a lo que son los 4 Fantásticos, pero ausencia total de la épica y de la grandeza de su universo.

La mayor traición al cómic, sin duda, es el personaje de Galactus. Ya comenté en este blog los temores de que la rumorología acertara con su apariencia. Y acertó. Galactus, el devorador de mundos, es una nube cósmica (no sé si será las ganas que tenía de verle en realidad, pero juraría que en los efectos visuales han querido jugar con el recuerdo que todos los fans del cómic tenemos de Galactus y se atisba la forma de su casco en las sombras que producen las nubes; habrá que esperar al DVD para confirmarlo). Y no sigo criticando a Galactus, porque me voy a encender y voy a cabar revelando algunas barbaridades que han cometido con el personaje que afectan a la historia y su desenlace...

El fan purista se va a sentir algo traicionado. El cinéfilo que no soporte las películas de acción, directamente engañado con hora y media perdida de su vida. Quien analice con dureza esta película no le va a quedar más remedio que decir que es mala de solemnidad. Pero quien tenga tanto cariño a los personajes como yo, en el fondo se lo va a pasar bien. O quien no espere más que hora y media de un entretenimiento absolutamente vacío. O quien no tenga una película mejor donde meter a los críos. Eso sí, impagable el cameo del creador de los 4 Fantásticos, Stan Lee, el mejor que ha hecho en todas las películas basadas en cómics de Marvel. Un día de estos dedicaré un post a estos cameos, porque ya los espero con más ganas que el clásico de Hitchcock en todas sus películas. Y no dejéis de buscar a estos personajes en el mundo del cómic, que es donde verdaderamente lucen.

5 comentarios:

Mara dijo...

No soy yo mucho de pelis de superhéroes... más bien me refiero a las nuevas que hacen ahora. Ni si quiera spiderman me llama! Me sacas de superman y de xmen y parezco tonta!!! Me alegro de que te lo pasaras bien :) Un besito!

NIKO dijo...

bueno...nunca he sido un fan de los cuatro fantasticos. es más, los odio. aunque me daba la sensacion que esta pelicula iba a ser igual que la primera...de mala.
sólo tengo una pregunta. soy un fan de los comics mangas series tv etc...pero de lo poco que sé yo, creia que silver surfer era bueno, es decir, pensaba que era uno de los superheroes oficiales y no uno de los supervillanos
una cosa mas, no me puedo ir sin decirte que ayer vi ¨the wizard of Oz¨ en version original subtitulada y me parece que tendre que seguir viendo grandes clásicos, es un peli con la que casi lloro xdddd hasta luego.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Mara, yo creo que este subgénero merece la pena, aunque entiendo que sin conocer los cómics es más complicado que guste. Para abrir boca con él, yo te recomiendo Batman begins. Si la ves, ya me dices que te parece...

Niko, lo de Silver Surfer es complejo. La película lo que cuenta es el origen de forma muy similar a cómo apareció en el cómic. No es que sea malo, es que es el heraldo de un ser que devora y destruye mundos. Pero no lo hace con maldad, lo hace para salvar su propio mundo. Es complejo, pero yo te recomiendo revisar los cómics originales (Fantastic Four 57-60, si no recuerdo mal).

Y en cuanto a lo de El Mago de Oz, me has tocado la fibra sensible. Es una película maravillosa, la adora desde crío. Me alegra que ésta y otras películas te despierten el interés por el cine clásico. Hay muchas películas que ver...

NIKO dijo...

ok. gracias tio por dejarmelo claro. recomiendame una clasica pero que no sea del tipo ¨ lo que el viento se llevo¨ o ¨ gigante¨ ...no se si habra algo un poco mas movidito, no sé si me entiendes. igualmente gracias

Juan Rodríguez Millán dijo...

A ver, Niko. Me imagino que por "movidito" apuntamos hacia géneros como el fantástico, la aventura, la acción o la ciencia ficción, ¿no...?

Puf, pues hay miles de películas que podría recomendarte. Se me ocurren así a bote pronto cosas como Robin de los Bosques, como Ultimatum a la Tierra, como Planeta Prohibido, como los clásicos de terror de la Universal (el Dracula de Lugosi y Frankenstein y La novia de Frankenstein de Karloff sobre todo), El planeta de los simios (la original, no la de Tim Burton), El increíble hombre menguante, casi todo Hitchcock (desde Los pájaros a La ventana indiscreta, pasando por La soga, Psicosis, Vértigo o Con la muerte en los talones)...

Clásicos indiscutibles, yo te recomendaría por ejemplo Casablanca, que la he comentado aquí y en otro blog amigo hace poco, o cualquiera de las que haya mencionado por aquí. Si buceas un poquito en posts atrasados seguro que encuentras sugerencias... Y si tiramos a musicales como El mago de Oz, hay dos inigualables, como son Cantando bajo la lluvia y West Side Story...

¿Te ha servido esta lista...?