Viendo El honor de los Prizzi, esa divertida sátira sobre la mafia que rodó John Huston en 1985, uno se pregunta dónde demonios está hoy en día Kathleen Turner... En los años 80, estaba en la cumbre. Cuando derritió a tantos espectadores con su impresionante papel en Fuego en el cuerpo, de Lawrence Kasdan, tenía 26 años y era una actriz debutante. Después formó pareja con otro nombre emergente por aquellos años, Michael Douglas, en tres películas: la entretenidísima Tras el corazón verde, su algo sosa secuela La joya del Nilo y la muy recomendable comedia negra de Danny de Vito La guerra de los Rose. Entre medias, había trabajado con grandes directores, con Huston en El honor de los Prizzi y con Francis Ford Coppola en esa pequeña joya algo olvidada que es Peggy Sue se casó.
Y con el final de la década de los 80, las apariciones de Turner se hicieron cada vez más esporádicas, cada vez más secundarias... Hasta que prácticamente desapareció. Verla en Friends interpretando al padre (sí, sí, al padre...) de Chandler es lo más importante que ha hecho en los últimos 20 años, junto con un puñado de apariciones en el teatro y también en la televisión. ¿Y el cine? ¿Qué pasó con el cine? ¿Abandonó Kathleen Turner la pantalla grande o fue al revés, fue Hollywood quien decidió que no tenía nada que ofrecer a una actriz fascinante como ella? Aunque las dos cosas son ciertas en parte, la respuesta es tan obvia como triste. Hollywood y la temida tiranía de la edad tienen la culpa.
Kathleen Turner confesó hace tiempo que el cine no lo es todo. "Aprendí hace años que adoro actuar y pienso que es casi la mejor forma de sentirme viva, pero realmente quiero una buena vida. Llevo casada 17 años (con Jay Wess; curiosidades de la vida, se acabó divorciando de él en 2007, seis años después de pronunciar esta frase y tras 23 años de matrimonio), tengo una hija de 13. Tengo una adorable vida familiar, con buenos amigos que no forman parte del negocio... y no tengo deseo alguno de ponerlo en peligro persiguiendo sólo una buena carrera", dijo hace ya algunos años la actriz.
Pero todos sabemos que Hollywood no perdona el paso del tiempo, especialmente a las actrices. Y mucho más si la carrera de esa actriz en cuestión, como fue el caso de Kathleen Turner, se basa en personajes con una sexualidad muy marcada. "Cuando llegué en torno a los 40, los papeles empezaron a frenarse. Me empezaron a ofrecer que interpretara madres y abuelas. Diría que el punto de corte hoy para papeles femeninos protagonistas los 35 o40 años, que es cuando la mitad de los hombres empiezan su carrera en Hollywood. Es una terrible doble vara de medir", explica.
Y esa discriminación que Hollywood tiene tan interiorizada se lleva por el camino a actrices espléndidas. A Kathleen Turner sólo la pudimos disfrutar en plenitud poco más de una década. Después hubo que empezar a buscarla en la segunda fila del reparto o en algún papelito en televisión. Lo positivo del asunto es que a la actriz no pareció importarle demasiado. "Cuando tenía 20 años, tenía muchas inseguridades y buscaba la aprobación de todo el mundo. Cuando llegué a los 40 y ahora a los 50, te levantes y piensas: "que te jodan, no nocesito probarme más", y eso te hace sexy". Lo lleva bien, sí, pero para el espectador se ha quedado húérfano. Para poder verla tenemos que recurrir al DVD... Qué pena...
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