miércoles, octubre 06, 2010

'DiDi Hollywood', fallido retrato del cine

El cine sobre cine tiene su encanto. Es la mirada de un gremio sobre sí mismo y, cuando hay sinceridad en los relatos, a veces quedan auténticas obras maestras. No hay más que recordar películas como El crepúsculo de los dioses, Cantando bajo la lluvia, El juego de Hollywood o Ed Wood, por citar unas pocas muestras de un cine realizado con devoción a este medio. No seré yo quien ponga en duda los sentimientos de Bigas Luna hacia el cine, pero DiDi Hollywood se queda, por encima de todo, en un intento fallido de retratar la meca del cine. Quizá sí haya veracidad en su metraje y en sus mensajes, pero todo se construye sobre la incesante y cansina repetición de escenas de sexo, con un ritmo bajo, con una ambición narrativa escasa y con pocos aciertos en general, sobre todo en el guión. Al final entre lo rescatable sólo destaca el nombre de Peter Cotyote.

Intento fallido, decía. Y es lo que se puede desprender de lo que cuenta y de lo que no cuenta la película. Es la aventura de una joven española que decide probar suerte en Miami y después en Los Ángeles en busca de su sueño de ser actriz. Allí descubre que es un mundo duro en el que se ve obligada a realizar dolorosas concesiones. Concesiones sexuales, se entiende, porque esas son las únicas que se plantean en la película. Es un mal endémico de muchas historias iniciáticas o de superación (y muchas en el cine español, no vamos a ocultarlo), que convierten el sexo en el centro de todo. La familia, las amistades, las ambiciones, los sueños, el modo de vida y otras tantas cosas en la vida de esta DiDi son pequeñas anécdotas en las que apenas se profundiza. Lo importante es el sexo y las perversiones sexuales. No es precisamente una sorpresa en el cine de Bigas Luna, vista su filmografía.

Para hacer DiDi Hollywood, con las pretensiones que se le suponen, hacían falta dos elementos por encima de todo: un buen guión y una buena actriz. Y los dos pilares fallan. El guión, obra del propio Luna y Carmen Chaves Gastaldo, es endeble. Sus elipsis son más que discutibles y su realismo escaso (por mucho que algunas de las situaciones que cuenta puedan ser veraces), algo que queda en evidencia en unos diálogos a veces rutinarios y algo forzados. La película llega a moverse en la delgada línea que separa el exceso de la carcajada de reprobación, y algunas veces cae en este segundo lado. Ni se ve la vida triste que lleva Diana antes de lanzarse a la aventura americana (sólo una pequeña secuencia introductoria que dice más de otro personaje que de la protagonista), ni por qué quiere llegar a ser una estrella, ni las miserias que padece cuando llega a su objetivo. Sólo se apunta en breves pinceladas, que parecen excusas para separar las escenas de sexo.

Y falla la protagonista. A DiDi le preguntan en la película si teme que se hable más de ella por su vida personal que por su trabajo como actriz. Ahí la película cobra unos seguramente no deseados tintes de realismo. A Elsa Pataky se le podría preguntar lo mismo, porque es una actriz que realmente conoce todo el mundo pero pocos recordarán de momento alguna película en la que aparezca que haya permanecido en sus memorias. Es un reclamo y habrá quien vaya al cine para verla a ella, con y sin ropa. Bigas Luna tampoco le hace un favor con esos largos finales de muchos planos en los que se fija sólo en ella pensativa. Y tampoco le hace un favor ponerse al lado de un actor como Peter Coyote, al final lo único destacable que queda en la película. De hecho, el papel de Coyote se antoja hasta un poco desaprovechado, porque sus apariciones elevan el nivel en todo momento. Desde la primera, casual, hasta la última, definitiva para exponer el, eso sí fallido, mensaje de la película.

Porque si la idea era retratar, como parece en ese mencionado final (en el que se habla de "una princesa para el pueblo", y tras lo visto es más fácil pensar en una figura como Belén Esteban que en otra como Grace Kelly), la fachada de una estrella de cine, ese rostro feliz y atento con el que contentar a los fans y esconder las miserias de la vida privada, esa idea se queda en el tintero. O, quizá, sólo aparece al final, cuando se dice de forma explícita. Si la idea, en cambio, era retratar el camino al estrellato de una mujer joven, el resultado es de lo más irregular. A veces parece que cuenta esa historia, a veces parece que a Bigas Luna le molesta contarla y le interesan más otros detalles. Y si la idea era relatar las extravaganzas del Hollywood más oscuro, pues ahí quizá sí encuentre algo de verdad la película. Pero lo cierto es que tampoco hay mucha diferencia con respecto a otros ambientes sórdidos que figuran en las filmografías de muchos realizadores, probablemente en la misma de Bigas Luna.

Al final, el recuerdo de la película no será la historia que cuenta, sino la presencia, los desnudos y las escenas de sexo de Elsa Pataky. Ya lo dice Bigas Luna cuando nos despide de la sala mostrándonos el trasero y las piernas de su protagonista, a través de un ceñido acabado y una falda transparente, alejándose de la cámara. Pobre cargamento para una película que podría haber dado mucho más de sí.

4 comentarios:

Jo Grass dijo...

No he visto la peli pero, en cuanto empieza a hablar la Pataki en el trailer, ya me dio esa impresión. Lo único que me fastidia es que la direción de fotografía, el montaje, el diseño de sonido y hasta la script están a cargo de algunos de mis ex alumnos de la escuela de cine. Todos ellos muy buenos. Espero que por lo menos se note en la factura del film.
Besos

María dijo...

Yo he visto el trailer y opino como Jo, Pataki= desnudo asegurado en el 90% de la película.
A mí como actriz no me aporta nada, sinceramente.
Tal y como describes la peli creo que pasaré por el momento, a menos que me digas lo contrario :)

Muchos besos!!

Sonix dijo...

Bueno, a mí me pasa como a Jo, que ya me parecía mala, pero ahora que he leído tu crítica, parece que la ambición que insinúa en el trailer se queda en nada. Una película olvidable, superficial y mala... en fin. No creo que la vea.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Jo, la verdad es que técnicamente la película es más que correcta, por ese lado puedes estar contenta.

María, a mí tampoco me aporta. Buena, la película es lo que es, tampoco engaña, y seguro que encuentra gente que la disfruta más que yo. Los nombres lo dicen casi todo.

Sonix, es que son historias que dan para mucho, pero una cosa es ser ambicioso y otra culminar esa ambición. Yo creo que aquí no hay mucho de ninguna de las dos cosas, creo que al final querían algo parecido a lo que hay.