lunes, julio 16, 2007

El nuevo Harry Potter

Quinta entrega ya de la saga de Harry Potter y las mismas dificultades de siempre para analizar estas películas. Admito en primer lugar que no soy un fan de la serie (cinematográfica, aclaro; todavía no ha caído en mis manos ninguno de los libros, aunque espero leerlos algún día), por lo que seguro que algunas de las cosas que voy a escribir podrían sentar mal a los que adoran y devoran cada libro y cada película que llega a sus manos. El caso es que no acabo de cogerle el punto a esta saga, que me ha parecido siempre demasiado infantil para un adulto y demasiado compleja para un niño. Espero que no se me escapen muchos spoilers (ya sabéis que no me gusta reventar películas y que no soporto a quien lo hace), pero por si acaso os sugiero ver la película antes de leer lo que viene a continuación.
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Veo La Órden del Fénix y la primera sensación que tengo es la de decepción. Decepción porque el final de El cáliz de fuego sí me había impresionado, me había capturado por primera vez en la saga con un Ralph Fiennes inmenso como Voldemort (¡qué voz tiene, vedle en versión original!) y anunciaba una secuela más oscura. Pero la promesa se queda en casi nada en la quinta película. ¿Oscura? No lo creo. Y eso que los sucesos del clímax debieran ser, seguramente, el momento más dramático de lo visto hasta ahora. Pero a mí no me capturó tampoco en ese instante. Supongo que me queda esa sensación por la prolongada ausencia de Voldemort a lo largo de la película. Mucho hablar de sus planes, de lo malo que es, de todas las barbaridades que perpetró en el pasado y prepara para el futuro... pero apenas aparece hasta el final. Y para final, es mejor el de la anterior película sin duda.
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Leo que éste era el libro más largo de los escritos por J.K.Rowling, y sin embargo es la película más corta (aun así larguísima para un crío, como se puede apreciar con el desfile a los servicios que hay, seguro, en todas las sesiones; en la mía lo hubo). Eso supone que el guión deja unas lagunas inmensas para los no-fans de Harry Potter. Demasiadas apariciones y desapariciones de personajes que convienen sospechosamente a la resolución de una escena. Demasiados nombres que sólo tienen la misión de ser vistos en algún momento en pantalla (la pregunta que más repetía una niña que tenía en la misma fila era "¿quién ese ese?"). Demasiada información que, en realidad, no informa de casi nada al espectador neófito, aunque seguro que sí a los viejos conocedores de Harry.
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Algo decepcionantes los efectos especiales (¿soy el único al que le parecen sacadas de los años 80 las imágenes del vuelo sobre la ciudad de Londres?), algo decepcionante el final (que al fin y al cabo nos coloca en la misma situación en la que quedamos al finalizar la cuarta entrega), algo decepcionantes muchos de los actores (a mí Daniel Radcliffe no me dice gran cosa, y abusa de la cara de alucionado que pone ante cualquier efecto especial cuando ya lleva ¡cinco años! en una escuela de magia; Gary Oldman me suele gustar mucho, pero me parece aquí algo más aburrido que de costumbre; incluso Ralph Fiennes me gustó menos que en la anterior entrega y me pregunto si será por haber visto ésta doblada y la anterior en versión original; la mejor es Helena Bonham Carter, que le da el toque adulto y algo sádico a la historia que lleva demandando desde hace un par de entragas).
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En resumen, Harry Potter y la Órden del Fénix me parece una película pensada sólo para satisfacer a los fans (o fomentar el debate entre ellos, que no todo el mundo comprenderá las ausencias de pasajes y personajes del libro), no demasiado apta para niños, que no aporta gran cosa al ideario cinematográfico del cine fantástico (aunque la mayoría de la gente con la que he hablado de esta saga cree que sí, que es toda una revolución, yo no lo veo; y soy un auténtico apasionado de la fantasía, que conste). Entretenida sí es, tampoco lo voy a negar, pero no deja imágenes para el recuerdo, no se graba en la memoria, no hace historia ni crea escuela. Quedan dos libros que adaptar y ya voy perdiendo las esperanzas de que esta saga alcance los niveles que este aficionado al cine fantástico podría esperar.

4 comentarios:

Arual dijo...

Me gustó tu crítica porque es la visión exacta que creo que alguien que no ha leído los libros puede tener de esta última pelí de Harry Potter. Como bien supones y yo te reafirmo mucho queda del libro por contar (es el más largo efectivamente). Ya dije en mi blog que esta peli es la que menos me ha gustado pero es así porque también es la más complicada de llevar al cine. Creo que es oscura como las anteriores, no alcanza el nivel de la tercera pero sí que ahí está en su debido punto bajo mi opinión. De las pocas apariciones de Voldemort tengo que añadirte que efectivamente es así también en las páginas que escribió Rowling, se habla de la vuelta de quien no debe ser nombrado pero parece que no se hace efectiva hasta las escenas finales y también hasta el próximo libro. El problema de esta saga es que se quiso llevar a la gran pantalla demasiado pronto. Los actores están creciendo por momentos y el séptimo libro aún está por publicar. Imagino que la autora debe andar agobiada y puede que los resultados finales no sean los esperados porque trabajar bajo una presión mediática tan fuerte no es aconsejable y menos en algo tan creativo como esto. La sexta entrega se estrenará a finales de 2008 para entonces Daniel Radcliff y compañía tendrán el mismo aspecto de colegiales adolescentes que en su día lo tuvieron Luke Perry y el resto de integrantes de Sensación de Vivir. Con todo creo que esta premura por sacar tajada del asunto perjudicará seriamente a una saga que de buen trecho te digo que habría podido hacer historia y de la que con todo me confieso absoluta fan, sobre todo de los cuatro primeros libros, aquellos que fueron narrados antes de que la presión se cerniera sobre la escritora británica, y ya no me enrollo más porque yo si que te monopolizo blog. Un saludo!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Gracias por la aportación, Arual. Siéntete libre para monopolizar todo lo que quieras por aquí, je, je...

No voy a preguntar si Voldemort aparece más y mejor en la sexta novela, que luego me vuelvo a decepcionar y no es plan...

El problema de la edad de los críos creo que lo hubieran tenido de todos modos, porque son siete películas y año y medio entre preproducción, producción y postproducción no hay quien le quite a una película como ésta. Pero si es verdad que parece que les consume una prisa que no puede ser buena.

Reverendo Pohr dijo...

Si sirve de consuelo, dentro de la saga, el libro también es el que más flojete. No obstante, la adaptación es bastante buena, aún cuando el trascurso de la historia es muy muy acelerado. Ha de incluir mucho y eso no permite profundizar demasiado. En el libro, Umbridge es más repugnante todavía (aunque Imelda Staunton está extraordinaria), Potter es mucho más borde, muestra que su padre de buenazo tenía poco y del resto se explica algo más. No obstante, yo soy de los que piensan que, dentro de lo difícil que es adaptar un libro al cine, el balance no ha sido tan negativo.

Siento comunicarte Juan que en el Sexto conocerás la historia de Voldemort, desde su origen hasta su conversión a Señor Oscuro. Y también ser verá a un Malfoy con un mayor protagonismo. Si está bien realizada, El Principe Mestizo puede ser la mejor de todas porque deja muchas incognitas de cara a la última. Debe generar la (difícilmente repetible) sensación que dejó EL IMPERIO CONTRAATACA en la Saga de Star Wars.

Mara dijo...

¿yo como me he podido saltar este post?? Soy una fan de esas que devora libros y películas y, realmente, te recomiendo que te hagas con los libros...
La verdad es que las películas tienen mucho que deseas y provocan muchos debates sobre escenas eliminadas, sobre aquellas que sobraban, sobre lo poco o mucho que se ha profundizado sobre tal personaje...
No obstante, voy a verlas. La razón: la ilusión de ver en la pantalla grande un personaje que se ha forjado en mi imaginación.
Y por cierto, yo detesto a Radcliffe, nunca lo hubiera escogido como Potter!
Besitos!