jueves, diciembre 31, 2015

2015, un año de cine

Se acaba 2015 y, como en todos los ámbitos de la vida, toca hacer balance. En este caso, de las 119 películas estrenadas en los últimos doce meses que he tenido la oportunidad de ver y que quedan clasificadas en categorías muy amplias para dar cabida a todas ellas. Faltan muchos títulos, incluso algunos bastante importantes, pero es absolutamente imposible llegar a todo. Aún así, confío en que este listado sirva como guía para saber qué es lo que gusta en La Sala de Cine.

Como siempre, pinchando en el título accedéis a la crítica completa de la película (hay unas pocas que no tienen crítica publicada), casi todas de La Sala de Cine pero también algunas de Cómic para todos y Cine y Comedia, otros dos espacios en la Red en los que hay análisis de películas estrenadas en 2015 firmadas por un servidor. Y, por supuesto, estaré encantado de escuchar vuestras opiniones, coincidentes y divergentes... Sin más, este es el repaso a mi 2015 cinematográfico:

· La película del año: Whiplash
Que la mejor película del año llegara a España el 16 de enero y que fuera, en realidad, una película estrenada originalmente en Estados Unidos en 2014, da una idea de que el año ha sido algo flojo. O, quizá, de que la fascinación que produce Wiphlash es inmensa. La extraordinaria historia de egos musicales dirigida por Damien Chacelle es portentosa a todos los niveles y una lección cinematográfica difícil de olvidar después de lo que se siente durante sus brillantes 107 minutos. El Oscar que ganó J. K. Simmons fue el justo premio a una película que parece que necesita alguna reivindicación más.

· Lo más destacado
Que al año ha sido ligeramente flojo se puede ver en el limitado número de películas que se cuelan en esta categoría. Por supuesto, Pixar se hace el hueco habitual con Del revés, Hollywood coloca películas Misión Imposible. Nación secreta o la denostada Vengadores. La era de Ultrón, los Oscars de 2015 con cintas de 2014 se cuelan con filmes como La teoría del todo, Nightcrawler (la gran olvidada de los últimos premios de la Academia norteamericana) o The Imitation Game, grandes nombres como Steven Spielberg y Ridley Scott cuelan El puente de los espías y Marte, un cine más pequeño encuentra su hueco con filmes de la talla de '71, Calvary o La profesora de historia, y sin olvidar a la, probablemente, película más impactante del año, Sicario.

'71
La teoría del todo
Marte

· Sorpresas positivas
Como en la anterior categoría, no ha habido demasiadas sorpresas. El terror de Babadook, la evolución de David Ayer en Corazones de acero, el romanticismo melancólico de El secreto de Adaline o la sincera diversión de Pride son merecedoras de estar en este apartado.

Corazones de acero

· Me gustaron
La categoría más amplia sigue siendo de las películas que uno ve con satisfacción, y abarca todo tipo de cine. Es aquí donde se ve la buena salud del séptimo arte frente al pesimismo del pensamiento anclado en el pasado y en la nostalgia, y lo cierto es que hay historias muy variadas, cines muy distintos, y nombres que quizá tendría que haber dado un salto. Sorprende que El despertar de la Fuerza se quede aquí, pero la película fue tan sincera en su cariño a la saga como limitada en su capacidad para emocionar de nuevo con algo más de riesgo. Algunas aupadas por la crítica como Birdman o It Follows no llegan aquí a más, otras criticadas sin piedad como Tomorrowland o Cenicienta, incluso Chappie, también se cuelan en este apartado.


· Decepciones
Siempre parece necesario recordar que decepciona aquello en lo que se han puesto muchas esperanzas, y que esa decepción tiene diferentes niveles, desde lo abiertamente malo a lo simplemente escaso para las expectativas despertadas. Hay películas que ya fueron aupadas por las nominaciones a los Oscar como Selma y otras que aspiran a recibir ese impulso en las del próximo año, como Black Mass, cine de gran estudio como la caótica Cuatro Fantásticos, obras de autor como Maps to the Stars o En tercera persona y hasta Pixar en el primer año en el que hace doblete en la gran pantalla.


· Pasables / Olvidables
Sin llegar a ser buenas, son películas que tampoco son malas. Cine que no enamora pero que tampoco incita a salir de la sala echando pestes, títulos que pueden convencer a quienes gusten del género, de la historia o de alguno de sus actores, pero que no alcanzan los mínimos deseables para convertirse en películas a revisar.


· Muy malas
Estas son las películas del año que asombran por su baja categoría. Menciones especiales para películas que aspiran a ser de culto como American Ultra, descaradas operaciones comerciales como Annie, fiascos de grandes proporciones como Pan, vergonzosos remakes como Poltergeist o despropósitos inmensos como Caza al asesino o Mortdecai.

Negocios con resaca
Ocho apellidos catalanes

· La peor película del año: El destino de Júpiter
Es difícil saber que les ha sucedido a los hermanos Wachowsky desde que revolucionaron el cine contemporáneo con Matrix, porque cada película que han hecho ha ido empeorando a la anterior. El destino de Júpiter es, con diferencia, la peor que han hecho, un descomunal fiasco mal hecho, mal interpretado y horriblemente ejecutado, que quiere ocultarse tras un ampuloso diseño, una música escrita sin pensar en la película o un reparto plagado de nombres conocidos. Pero es un horror sin paliativos.

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