Con la ilusión de un fan es la mejor manera de ver I Am Your Father. Es Star Wars, es el documental que reivindica la figura de Dave Prowse, el hombre que se escondía bajo el disfraz y la máscara de Darth Vader en la trilogía original, frente al olvido en que ha querido sumirle Lucasfilm. Marcos Cabotá, codirector de este documental, es igualmente un fan, y como tal ha encarado la película. Eso, que hace que su ilusión traspase la pantalla y contagie al espectador (siempre y cuando se sea fan de Star Wars, algo que casi parece esencial para valorar el trabajo de Cabotá y Toni Bestard), también es el mayor freno de la película. Donde hay una gran historia, la de los motivos por los que Prowse no fue el rostro de Vader cuando el mayor villano de la historia del cine ve desvelado su rostro al final de El retorno del Jedi y la de ese ninguneo posterior de años, queda descafeinada por la idéntica presencia de ese furor de fan, el de Cabotá convirtiéndose casi en coprotagonista del documental.
La sorpresa que esconde I Am Your Father es que es tanto esa historia de Prowse, su odisea como actor encargado de dar vida a Darth Vader, como la de Cabotá y su empeño de "hacer justicia" con el actor y culturista rodando de nuevo la escena en la que no pudimos verle a él y sí a Sebastian Shaw cuando Luke retiró el mítico casco negro y vio a Anakin Skywalker por primera vez. Y es una sorpresa que no funciona, precisamente porque las escenas del documental en las que Cabotá cobra protagonismo son las menos realistas. Se nota demasiado un trabajo de preparación previa, y las entrevistas y las escenas documentales no son tales sino marcos excesivamente preparados como para que se capte en ellos la naturalidad que sí se quiere transmitir en otros pasajes. De hecho, esa sensación llega a invadir algunas intervenciones de Prowse, que incluso habla demasiado poco en el documental para ser su auténtico protagonista.
Pero volviendo a la historia que sirve de excusa al documental, esta es fascinante. Ahí sí triunfa el filme, porque investiga bien y llega a conclusiones interesantes. Por eso resultan tan capitales las entrevistas a los productores Gary Kurtz y Robert Watts, que sí contribuyen de una forma excepcional a los propósitos de la obra de honrar a Prowse y limpiar su nombre de la ofensa que, en teoría, ha hecho que Lucasfilm le borrara de todos los eventos que ha venido organizando durante las últimas décadas, que no es otro que la filtración a la prensa del destino de Vader en el mencionado Episodio VI. Si el documental hubiera tirado más por ese lado, podría haber cimentado una espléndida obra informativa sobre uno de los aspectos probablemente más desconocidos de la saga cinematográfica más popular de la historia, pero como no termina de hacerlo se tiene una pequeña sensación de oportunidad perdida.
No, y hay que insistir en ello, porque no haya buen material en la cinta, sino porque este se ve rodeado de otros elementos que le restan valor al esfuerzo. Obviamente, hay que tener en cuenta las limitaciones presupuestarios y de acceso que tiene una producción que ha recurrido al crowdfunding y que desde luego no cuenta con el beneplácito de Disney (sólo hay una imagen oficial de las películas, la mítica estampa de Darth Vader pronunciando la frase de El Imperio contraataca que da título al documental) o George Lucas (del que se indica que declinó participar en el proyecto), pero al mismo tiempo hay demasiado protagonismo del fan, no sólo del mismo Cabotá sino de otros tantos que aparecen entrevistados en eventos dedicados a Star Wars, que resta poder al cineasta. I Am Your Father apela por tanto a la nostalgia, y es una obra demasiado sustentada en ella. Con todo, siempre es delicioso encontrar obras que profundicen en leyendas del cine injustamente desconocidas.
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