martes, diciembre 20, 2011

'El rey león' es la joya; el 3D, el negocio

Hay dos formas de razonar el reestreno de El rey león. Por un lado, y dado que Disney es una empresa que quiere ganar dinero, sacar algo más del bolsillo de los espectadores, que la tendrán en DVD o en Blu-Ray, que la habrán visto media docena de veces, pero que seguro se dejarán sus euros en pagar una entrada y verla en el cine, en pantalla grande y en 3D, que además aumenta lo que se paga por verla un par de euros. Por otro lado, la posibilidad de recuperar un auténtico clásico, estrenado hace nada menos que 17 años, viéndolo en el cine con una nueva generación de críos que, como los de entonces, sucumbirán a la genialidad de esta película. Aunque la primera me da cierta rabia en este mercado actual de la cultura, conmigo vence, sin duda, la segunda razón. Es impagable lo que se siente viendo una maravilla en el cine, incluso sabiendo antes de que empiece que lo es. Y es más impagable aún si se cuenta con la posibilidad de tener sentado a tu lado a un niño que aún no la haya visto. Lo difícil sería saber quién disfrutaría más, si el chaval de verdad o el que los adultos todavía llevamos dentro.

El rey león llega en 3D, no podía ser de otra forma en el momento que vive el cine. Y la pregunta inevitable es si merece la pena. Desde luego, el trabajo de conversión es espléndido. A pesar de los años que han pasado desde su estreno, si no lo supiéramos nadie podría decir que no se trata de una película rodada para ser vista con las dichosas gafas. Hay planos que quitan el aliento, y el primer vuelo de Zazú hacia la roca en la que le espera Mufasa mientras suena el formidable tema de apertura de la película es probablemente el mejor ejemplo. La animación, además, es el mejor campo para jugar con las tres dimensiones, porque se le puede dar tanta luz como se quiera para que las gafas no lastren el oscurecido visionado. Pero no soy un fan del 3D. No me convence. Sí, hay momentos en que destaca, pero nunca es en toda la película, y eso hace preguntarse por la necesidad de este sistema, y eso que llevamos ya dos largos años bombardeados por este fenómeno. El día en que todos y cada uno de los planos ofrezcan la sensación de las tres dimensiones, quizá sea indiscutible en el cine. Mientras tanto, no lo tengo tan claro.

Con 3D o sin él, sigue siendo El rey león y eso, para quienes conozcan la película, lo dice todo. Hay quien piensa que es la mejor cinta de dibujos animados de todos los tiempos. Yo siempre he preferido La Bella y la Bestia, pero puedo entender las razones por las que hay gente que se queda con la odisea shakespeariana de Simba. Todo sigue ahí. La excelencia en la animación, el formidable y redondo guión, las pegadizas canciones de Elton John y Tim Rice, la excelente y contundente música de Hans Zimmer, James Earl Jones y Jeremy Irons en las voces originales (magníficamente reemplazados, cuando el doblaje en España todavía tenía una calidad excelsa, por Constantino Romero y Ricardo Solans), la impactante primera muerte en cámara de un personaje protagonista de Disney, la portentosa escena de la estampida, la comicidad de Timón, Pumba, Zazú y Rafiki, lo inspirador de su historia, su formidable clímax final. ¿Qué puedo añadir que no se haya dicho ya de una película tan extraordinaria como ésta?

Puedo decir, eso sí, que sigo lamentando profundamente que haya gente que no vea en los dibujos animados cine de verdad. Lo siento por ellos, porque se pierden cine con mayúsculas. ¿Qué es sino cine la espléndida escena en la que Simba mira al cielo y habla con su padre entre las estrellas? ¿Qué es la escalofriante forma en la que Scar consigue ser rey? ¿Qué es el perfecto prólogo de la película? Cine, puro cine. El rey león es una de las más grandes demostraciones de las posibilidades de la animación, una herramienta y nunca un género. También es señal de que la excelencia que se alcanzaba con el dibujo animado tradicional todavía no ha sido igualada por la animación por ordenador. Sí, ahora los movimientos son perfectos, los escenarios casi reales. Pero la magia del dibujo animado clásico no puede perderse. Así como sí soy capaz de imaginarme las maravillas de Pixar dibujadas como antaño, no soy capaz de vislumbrar cómo habría sido El rey león hecho con las técnicas de hoy. No puedo. Y, francamente, no quiero.

Será por la nostalgia. Esa que me ha tenido, otra vez, hora y media sentado en el filo de mi butaca, emocionándome con una película intachable que resiste el paso del tiempo con una firmeza admirable, propia de los clásicos más grandes. Y es que El rey león es una joya. Disney, por supuesto, quiere seguir exprimiéndola y que dé más dinero. Lo dará, gracias al elevadísimo precio de las entradas para ver un filme en 3D. Pero éste es un 3D que no molesta, que maravilla en momentos puntuales. Disney siempre ha hecho reestrenos como éste y gracias a eso pude ver de niño películas como Bambi o Peter Pan, estrenadas originalmente muchos años antes de que naciera. Y cada vez que vuelve un clásico, me lo tomo como una nueva oportunidad, como la ocasión de que los ahora más pequeños sueñen como yo soñé en su día con otras tantas historias. Decía que Disney es una empresa, y lo es, pero también es mucho más que eso. El rey león, como tantos otros títulos, así lo atestigua. Qué maravilla de película, ahora y siempre, en dos o en tres dimensiones, en la televisión de mi casa y, sobre todo, en el cine.

4 comentarios:

Doctora dijo...

A mí me encanta esta peli, la vi en su día en el cine, pero francamente, pagar 1.500 pesetas por ver una peli que me sé de memoria y que puedo ver en mi casa cuando me dé la gana... ni 3D ni gaitas. Si vas con algún niño que no la ha visto vale, pero me sigue pareciendo una fórmula para ganar pasta con el mínimo esfuerzo.
Y lamentablemente los dibujos animados tradicionales están muertos, hay que aceptarlo.
Por cierto, no quería ofenderte, pero francamente pensaba que si no contestabas era porque no los habías leído. Ya sólo falta que me respondas a los comentarios que dejé sobre "El gato con botas" y "Linterna verde" :)

Doctora dijo...

Te agradezco que me hayas contestado a los comentarios, pero quiero decir que no es que me haya puesto a escarbar en el blog para comentar esas pelis, las comenté en su día, lo malo es que en este blog no pone las fechas exactas de los comentarios.
También te agradezco que te guste tenerme de lectora, aunque es un pelín chungo seguir el ritmo de este blog. Como escribes sobre las pelis antes de que se estrenen para cuando las he visto ya has publicado dos entradas nuevas y muchas veces no dejo comentarios porque pienso que no los vas a leer o no los vas a responder. Que a ver si me entiendes, es tu blog y lo llevas como te dé la gana, pero personalmente me resulta frustrante comentar y que no respondas, porque no sé si lo has leído o qué.
Y sobre el error en el apellido de esa tía no me des las gracias, normalmente me da cosa corregir a la gente, pero como vi que además de en la entrada lo habías puesto mal en las etiquetas... a mí se me quedó el apellido de la tía porque no suele ser un apellido muy común, pero vamos, errores tontos así se tienen sin explicación. Hace tiempo le dediqué un post a Henrik Larsson y me referí a él varias veces como noruego. Lo fuerte es que yo tengo sangre sueca así que...

José Vte. dijo...

El rey león es una película maravillosa, probablemente de las mejores de Disney. Ahora ya casi no, pero recuerdo que he visto casi todas las películas d animación que se estrenaban hasta hace varios años, el motivo, lógico, tenía dos hijas pequeñas a las que había que llevar a cada estreno y por supuesto luego compar la película en vhs.

Reconozco que me lo he pasado de maravilla viendo estas películas con ellas, luego cuando han sido algo más mayores tambien la saga de Harry Potter (que bueno...) y el señor de los anillos... fascinante.

De las películas en 3d solamente he visto Avatar y he de reconocer que me gustó, también me sorprendió la calidad, pero opino como tú, no le veo futuro a este sistema tal y como es ahora. El cine es excesivamente caro para lo que ofrecen las 3d y además cansan bastante las dichosas gafitas.
Es esta una fiebre que tarde o temprano, si no lo mejoran, terminará.

Un abrazo

Juan Rodríguez Millán dijo...

Doctora, pues cuando tienes razón, tienes razón... Mi intención era siempre que las críticas estuvieran publicadas para cuando las películas estuvieran estrenadas, pero es verdad que así dificulto que la gente las comente después de haberlas visto. A partir de ahora (y empiezo hoy con 'El topo'), cambio el ritmo y publicaré cuando estén en cines. Muchas gracias por el comentario, contigo da gusto, de verdad. Y en cuanto a El rey león, pues sí, es evidente que esto es para ganar dinero... Y seguro que funciona...

José Vicente, totalmente de acuerdo contigo, ya lo has visto... Yo era muy escéptico con la implantación del 3D, pero el caso es que está permitiendo a las distribuidoras ganar más dinero. Aunque no me convenza para nada, ¿por qué iban a dejar de hacerlo si les da beneficios...? Es decir, que será un negocio que a mí no me va a gustar todavía...