lunes, junio 21, 2010

'El hombre lobo' y 'Legión', muy mal cine fantástico

Cuando una película tarda tanto en hacerse, pasa por tantas manos y sufre tantos retrasos, es que el resultado no puede ser bueno. El hombre lobo no sólo no es una excepción a esa regla, sino que es por derecho propio una película que puede utilizarse como perfecto ejemplo de descalabro que se ve venir desde el principio. Y es una pena, porque tiene mimbres (y sobre todo nombres, especialmente en su reparto) para ofrecer un buen espectáculo, más si tenemos en cuenta que hace ya muchas décadas que no se ve una recreación de la historia original del hombre lobo, aquella que forma parte de los clásicos de terror de la Universal (el logotipo original de la distribuidora, con el que comienza este filme, es lo mejor que ofrece, nostálgico que es uno). Hemos visto muchos hombres lobo, pero no al Hombre Lobo con mayúsculas. Y con los medios digitales del cine actual ésta era una gran oportunidad para recrear el ambiente londinense y una criatura que sembrara el pánico en la ciudad y en el oscuro bosque.

Aquí no la vamos a encontrar, a pesar de que Joe Johnston, un director simplemente eficaz, quiera embaucarnos con unos bonitos planos digitales del hombre lobo aullando bajo la luna llena de Londres o con algunas escenas violentas y sangrientas, a veces incluso algo gratuitas. Benicio del Toro interpreta al personaje protagonista, y lo hace con tal desgana que parece imposible de creer. No aporta absolutamente nada de verosimilitud y eso hace que la pretensión de mostrar un alma torturada, como debe de ser todo gran monstruo clásico (como era el hombre lobo original), se quede en un fracasado intento. Como fracasan también Anthony Hopkins o Emily Blunt en sumar algo a sus personajes (Hugo Weaving es el único actor salvable, aunque desaprovechado), ya planos en un guión inverosímil en el que lo más creíble, sin duda, es que un hombre se transforme en una criatura fantástica. Ningún personaje, ni mucho menos el principal, parece tener unas motivaciones claras o unos instintos reconocibles. ¿Por qué actúan? Porque la película tiene que sobrepasar los 90 minutos, nada más.

Junto a unos pocos pasajes de la banda sonora de Danny Elfman (que los productores quisieron rechazar en uno de los numerosos cambios de rumbo de la producción del filme y que finalmente incluyeron; recuerda, y mucho, al Dracula que Wojciech Kilar compuso para Francis Ford Coppola), lo único que merece la pena de este despropósito es el maquillaje de Rick Baker. Lástima que se pierda en un triste intento de actualizar el mito de este personaje clásico del cine de terror (actualización que no es más que añadir... un segundo hombre lobo con el que protagoniza una de las más lamentables peleas vistas en el cine fantástico moderno). Lástima que tanto efecto digital no sea capaz de borrar el recuerdo de lo que el propio Baker hizo en la prodigiosa Un hombre lobo americano en Londres, sin duda la mejor transformación de un licántropo vista en la gran pantalla. Lástima de todo en un remake absurdo, lamentable y en algunos momentos patético.

Legión es otro de esos productos que prometen entretenimiento y ofrecen una acción rutinaria, un guión previsible lleno de tópicos y un par de nombres conocidos que arrastren público sólo para llevarse una enorme decepción. Aquí esos dos nombres son Paul Bettany, de capa caída desde que formara parte de aquella gran película de Peter Weir que es Master and Commander, y Dennis Quaid. A eso le añades dos o tres planos de efectos especiales, una chica joven y atractiva (Adrianne Palicki) aunque esté embarazada, por supuesto un par de personajes negros secundarios y un argumento interesante pero horriblemente desarrollado, y tienes Legión. Se supone que la película comienza con Dios enfadado con la humanidad y enviando a su legión de ángeles para acabar con ella, y uno de ellos, el arcángel Miguel, rebelándose contra su señor. Pero ni ángeles, ni legiones, ni batallas, ni nada. Al final de lo único que se trata, y por desgracia no sabemos muy bien por qué, es de matar a un niño no nato que, dicen, va a salvar a la humanidad.
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Uno no para de preguntarse durante toda la película por qué demonios (perdón por el fácil juego de palabras) estos ángeles tan sanguinarios no aprovechan alguna de las docenas de oportunidades que tienen para llevar a cabo su misión, por qué el ángel principal que se ve en el filme (el único que enseña sus alas) no ataca desde el principio, por qué hay que devastar el mundo entero (aunque no se vea) si todo se centra en esa joven embarazada, en cuyas manos está el futuro del ser humano. Preguntas hay muchas, casi todas son lícitas. Respuestas no hay ninguna en este filme. Sorprendentemente, no hay ninguna. Y es que al final no deja de ser un pequeño gran remedo de este pequeño clásico de serie B (del mejor John Carpenter, el de los años 80) que es Asalto a la comisaría del distrito 13 (que a su vez era un remake nada escondido de un título mítico del western, Río Bravo, de Howard Hawks), pero hecho con una considerablemente mayor torpeza y menor talento.
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Al frente de la película y del guión está Scott Stewart, un director debutante que procede del mundo de los efectos especiales (ha trabajado en películas como Superman returns, Iron Man, Sin City o Mars Attacks!), y eso es lo que hace aún más desconcertante esta película. En lugar de ser un festín visual, es una película que esconde los efectos especiales bajo una oscuridad que lo único que indica es que no había dinero para mucho más. Que se pierde en topicazos familiares en lugar de desarrollar un escenario que ofrezca la posibilidad de algún plano para el recuerdo. De hecho, es que Legión no ofrece nada de nada, ni un instante para recordar, ni una frase divertida o memorable, ni el más mínimo interés en saber más de este mundo apocalíptico que se nos plantea. Es una pérdida de tiempo. Sin más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavía no he visto El hombre lobo pero con lo que he leído se me han quitado todas las ganas :(. En cambio Legión sí que la vi y no he encontrado a nadie a quien le haya gustado. Conectando un poco la temática, Dogma de Kevin Smith, merece muchísimo más la pena.

Un saludo y felicidades por el blog!!

Sonix dijo...

Ufff, Juan, no he visto todavía ninguna de las dos, pero ahora no sé si tengo ganas... o sea, menos todavía. La del hombre lobo ya me parecía mala antes, con tanto secretismo, tantas noticias dispersas, no sé, no se me antojaba nada. Pero la otra la tengo descargada y como dice Deuntrazo, no hay una crítica buena en internet... vaya rollo!
Buenas críticas, como siempre, Juan. Un beso!

ishmael galon dijo...

Si es usted aficionado a los hombres lobo? ¿Has oído hablar de Twilight saga? Me encantan los hombres lobo y su no existen los hombres lobo tradicionales de sangre y personas que perseguían a una matanza. Es una buena película y me encanta. tal vez usted podría pagar un reloj para ver la película ... :)

Ah por cierto, soy un estudiante en las Filipinas y puedo asko un favor? puedes visitar mi blog y dar un comentario? Realmente necesito la coz comentario que se calificará en función del número de los comentarios publicados. por favor puede hacerle una visita y tu comentario. Gracias. aquí está el enlace a mi blog. www.ishmaelgalon.blogspot.com

Juan Rodríguez Millán dijo...

Deuntrazo, muchas gracias. Gustos hay para todo, pero 'Legión' creo que no tendrá muchos admiradores... No conecto mucho con Kevin Smith y 'Dogma' no la he visto, pero me apunto la recomendación.

Sonix, más pena me dio 'El hombre lobo' que 'Legión'. De ésta se ve venir lo que es, pero una buena de licántropos hace tiempo que no se, y aquí había buenos nombres para hacerla...

Ishmael, la verdad es que 'Crepúsculo' (que es como se ha traducido 'Twilight' en España) tampoco me atrae, me gustan más los retratos clásicos de los grandes personajes de terror. Me paso por tu blog.